Kisses and Makeup | MinJoon |

1½

Dos semanas.

Habían pasado dos semanas desde la última vez que JiMin vio a NamJoon.

No podía negar que habían estado hablando casi cada día por Kakao, y eso había mantenido aplacado a JiMin durante todo ese tiempo, pero empezaba a no ser suficiente.

JiMin quería ver a NamJoon. Quería estar con NamJoon. Quería besar a NamJoon.

— Pídele una cita, tal y como hacen el resto de los mortales, JiMin — solucionó TaeHyung, después de escuchar las continuas quejas de JiMin — No es tan difícil.

Pero sí que lo era, porque JiMin no sabía si NamJoon estaba listo para dar ese paso. No quería agobiar a NamJoon, no quería obligarlo a estar con él si todavía no se sentía preparado para volver a ver a JiMin.

— Tienes demasiada paciencia — le decía TaeHyung continuamente, aburrido de escuchar las constantes dudas de JiMin — Cualquier otro se habría cansado ya de esperar.

Y probablemente TaeHyung tuviera razón, pero JiMin no quería ser cualquier otro, no quería rendirse.

No sabía cuántos otros se habrían rendido con NamJoon, pero JiMin no quería ser uno más en aquella lista. JiMin quería ser aquel que consiguió romper los muros que rodeaban el corazón de NamJoon, JiMin quería ser aquel que llegó a traspasar esas barreras, ganándose un rinconcito en su corazón y en su vida.

— No sé si merece la pena tanto esfuerzo, JiMinie — intentaba persuadirlo TaeHyung para hacerlo cambiar de opinión — El Kim NamJoon del que he oído hablar no se parece en nada al que tú describes.

Claro, porque TaeHyung conocía a todo el mundo.

Los dos eran bastante populares debido a su físico, sus caras bonitas y la forma elegante de vestir, pero al contrario que JiMin, TaeHyung se tomaba la molestia de hablar con la gente, una bella mariposa social al que todo el mundo apreciaba, mientras que JiMin se limitaba a ser un hermoso príncipe distante e inalcanzable.

— Kim NamJoon, veintitrés, estudiante de ingeniería. Comparte habitación en el dormitorio con Kim SeokJin, de último año, más popular que tú y casi tanto como yo — JiMin rodó los ojos, exasperado por los desvaríos de su mejor amigo — NamJoon es de los mejores de su clase y no parece que le cueste mucho esfuerzo estar donde está. Es bastante tímido, pero su mejor amigo es Jung HoSeok, lo que significa que, por extensión, nunca le van a faltar planes para salir por ahí. Nadie lo ha visto nunca tener una crisis de ansiedad, ni tener dificultades con los estudios, y te aseguro que nadie lo relacionaría con maquillaje, ni besando a chicos. Le gustan los deportes, bebe cerveza y tiene a Solar ligerita de ropa de fondo de pantalla en el móvil. Y lo más importante, JiMin, es hetero.

JiMin pensó lo mismo la primera vez que lo vio.

Pero aquello no era más que la persona que NamJoon había construido a su alrededor, una máscara para evitar que el mundo viera como era realmente.

JiMin no podía culparlo por hacer algo así. La sociedad podía llegar a ser muy cruel, y para alguien frágil como NamJoon, podría incluso hasta destruirlo si se mostraba tal y como era en realidad. NamJoon tenía miedo y era normal que tratara de esconderse para protegerse de esa crueldad.