Blindly [~Sangyeon x Kevin~] The Boyz

Vacío

—Eres un descarado. — Chanhee azotó la puerta de su habitación justo enfrente de mi cara y todos los chismosos se asomaron al pasillo, incluso Hyunjoon, Jacob y Kevin se asomaron.

Creo que he comenzado a dar lastima.

Gran imbécil que soy solo por querer disculparme, Chanhee me acababa de dejar con la palabra en la boca. Quise pedirle perdón por haberme dado cuenta tarde de que le gustaba y no haberlo apreciado, pero quizás hacerlo a las 3am no fue buena idea.

No es mi culpa, no quise hacerlo con mala intención, no he podido dormir en semanas sintiéndome como la gran mierda y creí que a esta hora podríamos hablar, antes siempre lo hacíamos... creo que tampoco me di cuenta que ya nada era como antes.

***

Han pasado 4 semanas, no he dormido, como poco, no tengo fuerzas y a veces siento como la muerte se sienta al borde de mi cama a hacerme compañía, no entiendo por qué me eché a morir, quizás me siento avergonzado de mí mismo. Fracasé con todas las personas que me querían.

Juyeon ha venido un par de veces y sorpresivamente Haknyeon y Eric también suelen venir y dar vueltas en la habitación a decirme cosas que creo que les resulta importante, pero yo no los atiendo, creo que me estoy buscando que también me odien y estoy consciente de eso, pero no tengo el valor para enfrentarlos a ellos y a tantas preguntas sobre cómo me siento, sabiendo que solo esperan que les responda con un "Estoy bien, no te preocupes."

Changmin me obliga a comer y Sunwoo a bañarme. Los escucho desde la habitación preguntándose qué me pasa, si estoy enfermo, molesto o dolido, a nadie le gustaría ver a otra persona morir en su cama y tampoco en la misma casa.

Mi único momento de paz me comenzó a atormentar, cada vez que voy al baño y me veo en el espejo de cuerpo completo; parezco un cadáver, no me siento orgulloso de esto.

Younghoon ha intentado hacer que Chanhee me visite, nunca viene y tampoco me hago la ilusión de que lo haga en algún momento. Hyunjoon y Jacob a veces hablan sobre mí, los escucho a través de la pared y creo que eso es lo único que no ha cambiado en tanto tiempo, la pared sigue pareciendo una lámina muy delgada de papel porque escucho todo tan claro.

La voz de Kevin me atormenta, pero aun quiero escucharlo cantar y reír, quiero al menos ser el piso por dónde baila y camina... porque dudo poder ser algo más para él.

En tanto tiempo y entre tanto odio y lejanía lo sigo queriendo y si me muero lo más probable es que lo haga por seguir amándolo y por la vergüenza que tengo de ser yo mismo...

***

Hoy no hay nadie en la casa o eso supongo, no he escuchado ruido desde que amaneció y pensándolo tampoco sé qué hora sea.

Me levanté con pesadez, la soledad a veces me inspira un poco de fuerza, porque de alguna manera es la única sensación que no me hace sentir juzgado, tal vez debí haberme quedado solo hace mucho tiempo, pero dudé tanto por Kevin, definitivamente es su culpa.

Decidí salir de la habitación a buscar un poco de agua, no encontré a nadie en los pasillos, ni en el comedor o la sala, así que me relajé, pero entré en la cocina y las ollas estaban encendidas, se estaba cocinando algo que olía demasiado bien, quizás salieron un momento; el fuego estaba bajo. Me apresuré a tomar un poco de agua, no quisiera que me viesen por aquí, menos Kevin.

—Hasta que por fin sales de la habitación, maldito ermitaño. — la voz de Kevin parado detrás de mi resonó en mis oídos como si un cuchillo me atravesara la cabeza de un lado al otro.

Volteé rápidamente viéndolo entrar por la puerta trasera de la cocina que daba al jardín, tenía el cabello un poco alborotado y unas leves gotas de sudor deslizándose por la frente, seguramente por el calor de la cocina, se notaba serio.

Traté de escabullirme, fingiendo ignorarlo, pero es que su presencia no se puede solo ignorar, Kevin se apresuró a cerrar la puerta de la cocina rápidamente delante de mí y me detuvo, fue inevitable no sentir mi corazón retumbar dentro de mi como una bomba.

—No te vas a escapar, tú y yo tenemos que hablar. —