Blindly [~Sangyeon x Kevin~] The Boyz

IMBÉCIL (Final)

Muy bien mis Vitaminitas, este es el capitulo final de Blindly y les quiero agradecer por todo el apoyo que le han estado brindando a la historia desde que comenzó.

Espero les guste.

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Sin más escapatoria, empujé la puerta y antes de que algo peor sucediera; la cerré, todo estaba a oscuras y había calor, mucho calor.

Con la poca fuerza que tenía, que justo ahora me comenzaba a fallar y lo cual era de esperarse debido a mi mal estado físico (de hecho, comenzaba a preguntarme hasta cuándo podría seguir), dejé a Kevin tirado en una esquina y comencé a vagar por el cuarto con el brazo sangrando, tanteando las paredes y tomando aire para recuperarme, de fondo solo se escuchaban los quejidos de Kevin por las quemaduras, llorando y revolcándose de un lado al otro por el dolor de una manera casi silenciosa, quería hacerse el fuerte y ¿por qué no? yo también estaba igual, justo ahora quería maldecir a todos, pero dos personas desesperadas, encerradas dentro de una habitación en una casa que se quema increíblemente rápido, no iban a resolver nada.

Sentí la garganta muy reseca como para hablar y entonces me di cuenta de las quemaduras alrededor de mi cuello, entonces no podía dejar de pensar en lo inminente, pero por Kevin no podía dejar de buscar una salida. Me dolía la cabeza y las piernas me temblaban... antes no lo pensé, pero justo ahora comprendo que le tengo miedo a la muerte y sin embargo, aún quiero ayudarlo... creo que lo mismo haría Jacob por Hyunjoon o Younghoon por Chanhee si estuviesen en la misma situación ¿no? Salvarlos, es lo que quiero hacer con Kevin.

Lo dije ¿verdad? Quiero ser su héroe y ser parte de la razón su sonrisa, lo he dicho mil veces y aun no me arrepiento.

Chanhee tenía razón, seguramente saldré lastimado por amarlo de esta forma, pero Kevin me ama y aun si no lo hiciera habría hecho lo mismo que ahora, porque en lo que a mi concierne esforzarme por él vale la pena...

Con una mano abrí la ventana y el humo atrapado en el cuarto salió, sentí la libertad chocar contra mi cara con las ráfagas de viento que recibí.

Los bomberos estaban llegando y sentí un placentero alivio al verlos estacionar en medio de la calle. Los vi por menos de un minuto cuando el grito de Kevin llamando mi nombre, me alertó.

Finalmente la puerta estaba siendo incinerada y el fuego se colaba a la habitación, me quedé estático viendo a Kevin arrastrarse con dolor hasta donde yo estaba.

Me apresuré y alejé todo lo que el fuego pudiese quemar con facilidad; las sábanas, los estantes de madera y saqué del closet la ropa, lanzándola cerca de la ventana, el cual era el sitio más alejado del fuego.

—Los bomberos no van a llegar a tiempo. — dije en voz baja, sintiendo la mirada de Kevin clavarse en mí, con un poco de resignación, tal vez él ya no veía salida mientras yo aún la buscaba.

—Creo que me alegra morir contigo. — se levantó del piso soportando un poco más que antes el dolor y entrelazando nuestras manos, simuló una sonrisa entre el llanto que no contuvo bien, estaba intentando ser gracioso, pero aunque me hizo feliz lo que dijo yo no estaba alegre de morir con él, no quería irme con la conciencia desordenada pensando que no hice más por él, si había algo que pudiese hacer; lo haría, lo que fuese.

Miré a todos lados y observé los barrotes de acero de la litera a nuestro lado y luego las sábanas amontonas con la ropa en una esquina.

Ok, era estúpida la idea que tuve, pero era mejor que morir quemados, lo pensé varias veces, pero el corazón de Kevin latiendo a toda velocidad contra mi brazo me hizo decidir; tomé varias sábanas y prendas de ropa como; pantalones y suéteres y los até unos de otros, los lancé por la ventana y completaron los 6 metros que aproximadamente medía la casa.

Hasta entonces Kevin solo me miraba confundido, pero finalmente comprendió la idea y precisamente, no la rechazó, aunque tampoco quedaba convencido, sin embargo, iba a bajar por ahí, quisiera o no.

—Escucha Kevin. — lo llamé y atraje su atención que antes estaba en las llamas de fuego que se acercaban lentamente pues no tenían mucho de qué alimentarse. —Quiero que bajes por aquí— su cabeza se movía en desaprobación y negaba con llanto. —Kevin, necesito que lo hagas. — ahora quien quería llorar era yo, si no lo hacía no lo podía salvar. — Te prometo que iré detrás de ti, en lo que tu bajes lo haré yo, lo ataré de la litera y- —

—No, no, no me quiero ir sin ti— me interrumpió con decisión.

Mientras observaba el fuego abracé a Kevin quien hipaba y lloraba sin retención, miré su espalda viendo las quemaduras y volví a insistir.

—Kevin, los bomberos no van a llegar y no pienso morir aquí. Tienes que bajar. Iré después de ti. —

—Entonces baja primero, yo estoy mejor, puedo esperar. — volvió a llorar esta vez gritando y haciendo un puchero asustado.

No quedaba tiempo, Kevin tenía que bajar de una vez, ¿Sangyeon porqué nada te sale bien en la vida? me culpé.

—Kevin, si tu no bajas no lo haré yo. —sentencié. —Te prometo, mira es una promesa...— me hice una equis en el pecho. —voy a bajar detrás de ti. — quiso replicar, pero incluso yo estaba ansioso por salir de ahí, así que solo le señalé un "ahora" que, luego de verme a los ojos, acató. Las telas las até a mi cintura y me apoyé de la pared, jalando de un brazo.

Sentí el peso de Kevin apenas comenzó a colgar y cada vez se hacía más liviano, más y cada vez más, pero aún no tocaba tierra, el calor volvió a quemar mi cuerpo, mi vista se nubló, creo que en algún lado leí que eso ocurría con las emociones fuertes, pero no sé qué sentía más; si miedo por morir quemado o felicidad de ver a Kevin a pocos metros del suelo.

Lo vi desde arriba colgar y miré su cabello revolotear con el viento, un escalofrío recorrió mi espalda, de un golpe lamenté no haber olido su cabello una última vez más o haberlo besado más veces.

"Imbécil" reí al sentir mis pantalones quemarse, pero ya mi piel no dolía, entonces solo cerré la ventana y observé como Kevin miraba hacia arriba buscándome otra vez con la vista llena de lágrimas y desconcierto, escuchando a Jacob, Hyunjoon, Younghoon, Chanhee, Sunwoo, Eric, Changmin, Juyeon, Hyunjae y Haknyeon, parados en el patio gritando mi nombre, como nunca lo habían hecho; con un poco de cariño. Chanhee estaba llorando.

Lo siento, pensé otra vez.

Creo que al final todo si me terminó doliendo porque incluso mi grito me volvió sordo, pero estaba feliz, porque Chanhee había tenido razón todo el tiempo, porque cumplí mi promesa de ser el héroe de Kevin y porque estoy seguro de que los demás me olvidarán pronto y les dejará de doler este sentimiento.

Antes de ya no sentir nada, el vidrio de la ventana explotó por la presión del fuego y la luz entró en el cuarto de nuevo, pero no me acuerdo de ver visto a ningún bombero llegar.

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Fin.