Cobarde.

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Dos meses después.

Todos en la gran mesa observaban con atención a la persona que había llevado Mark esa noche. Definitivamente, aunque todos eran muy conscientes sobre la relación por conveniencia que tenían Mark y Mandie, ninguno podía aceptar esto. Porque en la lógica de los niños, Mark y Mandie iban a ser siempre solteros dedicados a ellos, los adolescentes podían ser más comprensivos pensando que Mandie y Mark eran jóvenes y tenían derecho a encontrar a un "alguien". Sin embargo, era incómodo. Especialmente, para Jinyoung que reconocía que tenía un flechazo por su tutor. Hacía una semana Mark se había tomado un tiempo para hablar con cada uno sobre lo que estaba pasando. Lo que estaba pasando era que Mark se estaba conociendo con alguien. Y ese alguien era lindo y muy extrovertido. En cuanto a Mandie, a ella le parecía todo muy rápido. Además, le parecía bastante extraño porque un día Mark le habló como si estuviera fijándose en alguien que ni ella podía saber que tan prohibido era, dos meses después de eso, se aparece con este chico que no rompe ninguna norma, a su parecer. Concluyó, en que este, definitivamente, no era del que le habló Mark con anterioridad.

"No puedo decir que somos amigos pero, no es algo serio. Ahora él estaba curioso sobre mi familia y bueno…¿te molesta si lo traigo a casa?"

Mandie habría estado feliz por su compañero, amigo, esposo pero ahora que veía la incomodidad instalada en su mesa familiar, no podía dejar de pensar que, quizás, debería haber dicho que si, que si le molestaba o que aún no le parecía apropiado.

—Y…¿Cómo se conocieron?— Mandie clavó sus ojos en Younghyun, era uno de los más maduros en la casa y, probablemente, quería hacer las cosas menos tensas para Mark.

—Por Jackson.— contestó Mark. Sus ojos haciendo un panorama completo de las reacciones de su tripulación. Había mezcla de gestos en todas partes. Algunos de los más pequeños parecían celosos pero resignados, de los mayores sólo podía notar que intentaban dar lo mejor. Y luego estaba Jinyoung que ni siquiera miraba a algo específico, estaba como ausente allí. Bueno, era lo mejor. Además, era hora de que él se despojara de esos sentimientos que no eran nada sanos ni para él ni para Jinyoung. Tenía que buscar la forma de deshacerse de la maldita atracción que sentía porque lo admitió, Jinyoung tenía algo que a él le gustaba pero no como a cualquiera de sus chicos, le gustaba como hombre, era su tipo.

Mal.

Muy mal.

Debía parar antes de arruinar las cosas con el joven. Jinyoung era joven, tenía que experimentar cosas de su edad y con gente de su edad. Él era su tutor y llevaba esta vida, no podía ofrecerle algo. Además, que cualquier cosa consumada entre ellos parecería cero ética.

—Guau, realmente son muchos. Debe ser difícil estar al pendiente de tantos.— Mark miró a su…amigo -llamarlo novio sería demasiado- y le sonrió.

—No es tan difícil como parece, todos nos ayudan bastante.—Mandie dijo y todos asintieron robótica mente. El ambiente era tan incómodo.

—¿Y a qué te dedicas?— Dahyun preguntó tratando de ser la siguiente luego de Younghyun.

—Soy abogado.— contestó el tipo del cual hasta el nombre ya habían olvidado.

—Un tipo inteligente. ¿Huh? ¿Por qué te gusta Mark?— Jae preguntó con un tono burlón que sólo sus hermanos pudieron notar haciéndolos soltar pequeñas risitas por lo bajo.

—Es un poco vergonzoso decirlo...—las mejillas del chico se pusieron rojas. Definitivamente, era del tipo de Mark. A él le gustaban los chicos lindos, adorables, de esos que se sonrojan fácilmente.—Pero él es muy bueno, dulce y detallista conmigo.— contestó. Jinyoung no soportó más.

Serendipity. [Markjin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora