Serendipity. [Markjin]

Hermanos.

Mark sentía la adrenalina hasta en las puntas de sus dedos. La misión de hoy era la más importante de toda su jodida vida. Estaba en juego la vida de su amor, el chico que había robado su corazón. Mark salvaba muchas vidas y eso lo hacía sentir bien pero esto...sonaba tan importante y una parte de él estaba desesperada. La desesperación era un sentimiento que no le agradaba tener en sus misiones debido a que terminaba tomando decisiones que podían complicar las cosas si se dejaba influenciar por eso. Tenía que ser objetivo y seguro en lo que iba a hacer, de lo contrario, el podría poner en riesgo la vida de sus compañeros y la gente que buscaba ayudar.

—La seguridad de este lugar no ninguna jodida broma.— Jackson dijo a su lado. Mark lo miró y luego volvió a revisar su equipo.

—Volaré las cabezas que sean necesarias para salvar a Jinyoung y rendir cuentas cara a cara con el hijo de puta que está tras esto.— pensaba disfrutar eso, si. Siempre era bueno hacerle ver a ese tipo de bastardo a que no se podían meter con él y su familia. Mark es un tipo muy dedicado y amoroso con su familia, sin embargo, ese lado de Mark está muy lejos del tipo de persona que es cuando está usando un chaleco antibalas.

El plan consistía en rodear el perímetro de ese lugar. Había seguridad cada cien metros a la redonda, Mark iba con un grupo de veinte hombres, de los cuales, a medida ells avancen iban a ir quedando menos en cada barrera enfrentando a cada posible tipo que estorbara. Al final en el centro, donde estaba el objetivo solo estarían Mark y Jackson porque es el único en quien confía lo suficiente como para tenerlo protegiendo su espalda.

Era momento de actuar.

Jinyoung realmente se sorprendió cuando en el lugar que estaba en cuarentena, aparecieron Younghyun, Jae, Dahyun y Momo. Se sentía muy avergonzado, probablemente los chicos ya sabían la verdad y estaban ahí para reclamarle. Sin embargo, Dahyun corrió hacia él y se le prendió como un koala haciéndolo tambalear hasta que la pudo sostener y luego bajarla mientras ella lo miraba preocupada.

—Jinyoung, ¿estás bien? Bueno, es claro que no pero...

—Lo estoy...solo un poco asustado.—contestó confundido.—¿Qué hacen aquí? — preguntó.

—Sacamos tarjetas de acceso de esta instalación de la gaveta de Mark.— Momo respondió encogiéndose de hombros.

—Después de ésto tenemos un castigo asegurado.— dijo Jae riendo.

—Pero...¿Ya saben...

—Si, Jinnie...estamos aquí para demostrarte que estamos contigo.—Jinyoung miró a los chicos sintiéndose mal cuando notó la ausencia de Youngjae y Wonpil allí, de todas formas, los entendía.

—Además, te entiendo... Hace un tiempo pasó algo similar conmigo.— comentó Jae.—Afortunadamente, Mark lo descifró muy rápido. Me había hecho un amigo aquí en el vecindario y bueno, lo metí a casa con total confianza a pesar de que Mark nos recordaba siempre que nos fijaramos bien sobre esas cosas.— dijo.—Tenía un arma y estaba muy resentido hacia Mark por cosas de su trabajo.— recordó. Jinyoung comprendió entonces porque Mark y Mandie eran tan estrictos sobre a quienes metían a su hogar.