Capitán.

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Él no comenzaba las clases hasta el lunes siguiente y aunque hoy era jueves, y el pudiera descansar, otra vez no pudo con su costumbre de despertar a las cinco de la mañana. De todos modos, eso era bueno. Era el primero en levantarse, podía estar más tiempo en la ducha y cuando Mandie se despertara a las seis, él podría ayudarla con las docenas de desayunos y la bebé, otra vez.

Jinyoung tomó la ropa que se pensaba poner para permanecer el resto del día. Y caminó con ello abrazado a su pecho, decidió usar uno de los baños de arriba, el que se hallaba más cerca de su habitación.

-Oh, lo siento. ¿Ibas a usar este?-era Mark. Estaba desalineado, aparentemente, recién se había levantado también. Él llevaba su ropa para bañarse también. Él sonreía y era tan temprano, Jinyoung no entendía cómo le hacía el hombre para verse reluciente así a las cinco de la mañana, cuando estaba seguro que él mismo ni forma de ser humano tenía en ese momento.

-Si, pero puedo usar otro.- contestó tranquilamente. Debido a que recién despertaba su voz salió aguda y eso lo hizo sentir algo tonto. Mark pareció notar que Jinyoung estaba dispuesto a comenzar ya su día cuando lo vio con la ropa.

-Eres un chico madrugador. ¿Huh? Eso es genial, no soy el único loco. Estoy de franco hasta la semana siguiente, así que tendremos más tiempo de conocernos ahora.-dijo Mark. Jinyoung se abrazó a sí mismo por el frío. Era cierto, con tantos en la casa y con los horarios de Mark, no podían tener momentos de compañeros de convivencia o lo que sea.

-S-si...-tratamudeó y Mark lo miró fijamente.

-Tengo una sorpresa para ti más tarde. Espéralo.-y le cedió el baño a Jinyoung. Por alguna extraña razón, el menor se lo quedó viendo mientras Mark caminaba hacia el otro lado del pasillo.

Espera.

¿Sorpresa?, pensó y estuvo tan intrigado mientras se duchaba.

-Estoy tan agradecida de que me ayudes

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-Estoy tan agradecida de que me ayudes. Normalmente, Younghyun es quien me ayuda o Youngjae pero están con los exámenes de ingreso a la Universidad y se duermen tarde.-dijo ella mientras cerraba la última lonchera de almuerzo.

-Me siento mal porque aún nos he podido socializar demasiado con ninguno.-suspiró mirando a la joven.

-Sólo espera el fin de semana. Es porque vivimos acelerados y bueno, los más jóvenes juegan.-ella dijo. El menor asintió.

-Puedo sostener a Cassie.-preguntó Jinyoung viendo a la niña en su coche a unos pasos.

-Mmm, no lo sé. Esa niña pasa por más de una docena de brazos al día.-ella dijo pero al final terminó cediendo por el pesado mohín que hizo el menor.-¡Eres tan adorable!-pellizcó la mejilla de Jinyoung y él se sonrojó.

-Oye, tonta. A los adolescentes no le gusta que les traten como bebés.-Mark entró al comedor directo a la máquina de café. Pasó junto a Jinyoung y revolvió su cabello logrando un sonrojo y un sobresalto por parte del menor.-Supongo que ahora si te puedo decir buenos días, Jinyoungie.-el apodo hizo que Jinyoung se sintiera raro.

Serendipity. [Markjin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora