"Descubrimiento o un hallazgo afortunado, valioso e inesperado que se produce de manera accidental, casual o por destino, o cuando se está buscando una cosa distinta."
Mark descubrió a Jinyoung dos veces.
Advertencias ⚠
▪️ Alteración de las edades...
Estaban todos en la sala, Jinyoung sintiéndose mal por no haber podido cubrir a Momo mientras ahora el aire se sentía tan pesado que parecía que si alguien caminaba iba a romperse el suelo. Mark había sido literal con lo de la escopeta del abuelo, estaba ahora mismo jugando con la balas balanceando las entre sus manos mientras mantenía el arma en su regazo.
—Nombre completo.— Mark dijo de repente.
—M-mark…
—¿Mark? Sabes conozco muy bien a los que se llaman así, son intensos, guapos y estúpidos. La diferencia entre tú y yo radica en que tú, Mark, estás gracias a Dios ahora con las manos lejos de mí niña, pero yo, otro Mark, tengo una escopeta. Dime, Mark… ¿Sabes para qué funcionan las escopetas?— todos miraban a Mark y Momo, lejos de estar enojada, estaba algo divertida con la situación puesto que le parecía justo que si el chico la quiere pues soportará la estupidez de su tutor porque Mark era incapaz de hacerle daño. ¿Cierto?
—¿P-para u-usar con…con responsabilidad y diligencia?— el joven sudaba. Mark sonrió de lado y lo miró a los ojos mientras abría el cerrojo causando un sonido no fuerte pero que hizo que el pretendiente de Momo crispara en su lugar.
—Está bebé es una calibre 12. Hermosa. ¿No?—comenzó a meter balas.—Las armas, en especial de este tipo, sirven para lo que tú dices. Si, es correcto. Peeeeeerooooo.—alargó la palabra con exageración.—Mi abuelo usaba está bebecita para cazar animales, y no conejitos o zorritos del bosque.—amplió su sonrisa.—Animales que significarán una amenaza donde jugaba mi madre porque hubo un tiempo que vivieron a las afueras de la ciudad, en una casita de ensueño en medio del bosque. Ya sabes, ella era su caperucita.—cerró y se puso a jugar con el seguro.—Así que, Mark, Momo es Caperucita. Tú decides si quieres ser un lobo o un conejito en este bosque.—quitó el seguro y apuntó al chico en los pies.—El abuelo tenía permiso de usar el arma en el bosque con animales, yo tengo permiso para usar cualquier armamento si es necesario y en cualquier momento, con cualquier ser vivo que se interponga en mi camino, según el Estado.— se sentó más hacia atrás de forma estrepitosa y sobresaltado un poco a todos.—¿Te gusta tu vida?—preguntó.
—S-si.— contestó dudoso.
—¿Te gusta Momo?—preguntó Mark.—¿Y qué piensas de ella?— cuestionó.
—Me gusta. Pi…pienso que es…linda.— contestó.
—Deeeeng.— soltó Mark.—La respuesta correcta es que si te gusta pero que piensas que es más que solo linda.—se levantó del sofá.—Younghyun, acompaña al que no fue invitado afuera. Y tú, espero que regreses con una respuesta menos estúpida la próxima vez.—miró a Momo.—Ya hemos hablado de por qué no pueden meter gente que no pase de conocido para mi y Mandie. No queremos que pase lo que pasó la última vez. Y…puedes tener al mequetrefe de novio pero si te veo llorar, tiene los días contados.—sentenció antes de desaparecer subiendo las escaleras.
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