Mi nombre es Emilie y soy una chica como cualquier otra normal y sencilla o al menos eso dice mi familia,yo la verdad no me siento parte de éste mundo, aveces me preguntó "¿Cómo sería si yo desapareciera?"
¿Acaso me extrañarían?..Tengo ojos color cafés, mi cabello es castaño y liso, utilizó lentes y me gusta utilizar bufandas, siempre utilizo camisas manga larga ya que en mis brazos están las cicatrices que me ha hecho la vida. Soy una chica anti social, soy una buena estudiante y tengo 18 años.
Era un día normal como cualquier otro me encontraba caminando por el pasillo hasta que siento que chocó con alguien.
-lo siento-
-no... Descuida fue mi culpa-levante un poco la vista y vi a una chica rubia con ojos grises aspecto de rockera y con un pircing en la nariz y dos en la oreja derecha, debo reconocer que era increíblemente sexy.
-Bueno, adiós-dijo para después retirarse. El resto del día me la pasé pensando en ella ¿Quien era? Era todo lo que quería saber.
Sonó el timbre que daba el final de las clases, me dirigía a casa. Durante el camino me la pasé pensando en aquélla chica estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta que el semáforo había cambiado en verde, casi un auto me atropella.
-diablos, casi muero por estar pensando en aquella chica-dije molesta, al llegar a casa mis padres estaban discutiendo como siempre, corrí hacia mi habitación y me encerré dejé mis cosas aún lado, me cambié y me acosté en mi cama aún se escuchaban los gritos de mis padres, así que tome mi iPad y puse mi música para poder quedarme dormida.
Al día siguiente...
Me levanté, me lave los dientes, me puse mi ropa y mis zapatos tome mis cosas y baje a desayunar, al bajar en el comedor había una bolsa de papel con una nota...
- Querida hija...
Me apena mucho que no podamos desayunar contigo, tuvimos que salir temprano por asuntos de trabajo espero que te guste lo que preparé
Con amor...
-Mamá-Arrugue la nota con odió, como si alguna vez hubieran desayunado conmigo desde que entré a la secundaria, además ya estoy grande para que me hagan el desayuno. Tiré la bolsa y me preparé unas tostadas las comi y me diriji rumbo a la universidad.
Al llegar todo fue la misma aburrida rutina. Cuando llegó la hora del almuerzo sentía que alguien me miraba pero decidí mejor ignorarlo. Al terminar las clases sentí que alguien me llamaba
-¡¡¡Espera!!!-voltee y vi a la chica del otro día, me quedé extrañada ¿Qué quería? Me detuve -uff al fin paraste te estaba llamando desde hace rato-dijo recuperando el aliento.
-ah si ¿Qué pasa? -pregunté confundida
-solo quería preguntarte tu nombre-dijo poniendo una mano en su nuca.
-soy Emilie y ¿Tú eres?-
-soy Jax un gusto conocerte-dijo extendiendo su mano para estrecharla.
-un gusto conocerte Jax-dije con tono amable y estrechando su mano.
-¿Quieres un café?-me quedé sorprendida por aquélla propuesta dude un segundo pero termine aceptando.
-Super- dijo en un tono alegre-conozco un lugar vamos-dijo haciendo una seña para que la siguiera.
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Tú eres la razón de la cual vivo
RomanceEmilie una chica con un triste pasado que le ha dejado marca siente que ya no tiene caso seguir viviendo, pero todo eso cambiará cuando conozca a Jax una chica rebelde,confiazuda y que ve el lado bueno de la vida Ella le mostrará el lado positivo de...