Dos hermanos (Tu, Erik jr. & Sasuke)

Cap. 1: Vida Nueva

Hola! Aviso que escribo por teléfono móvil y no respondo a posibles faltas simples!

Cap 1.: Vida nueva

Me parece increíble que historias como estas sigan existiendo. Que las personas que más fuertes parecen ser, son en realidad personas de las que ya no quedan.

Dirigiéndome al principio, soy _____. Yo aun tenía 16 años cuando mi madre tuvo que irse lejos a trabajar y no supo con quién dejarme para que no liara nada. Al parecer, siempre fui una chica alocada. Asíque decidió dejarme a cargo de una amiga suya; una mujer que por lo visto, me conocía desde peqeña. No me quejé, ya que no me importaba mucho. Tenía pensado llevarme todo el día en la calle.

Lo único que me importaba era que no conocía a los hijos de esta mujer. Deseaba que no fueran infantes o bebés, en realidad no me agradaban mucho que digamos.

Cuando llegué a aquella casa, me quedé parada frente a la puerta, indecisa. Estaba nerviosa, pero mi casa ya estaba cerrada.

Abrí la cancela quejándone. Aquello chirriaba mas que uñas pasando por la pizarra de tiza de un colegio. Aquello era enorme. Había un camino de piedras hasta llegar a la puerta, y se veía perfectamente como la casa estaba rodeada por un jardín de césped auténtico. Era precioso.

Intenté llamar al timbre, pero un gruñido potente me ibterrumpió desde un lado del jardín. Miré y me quedé impactada. Un perro American Stanford negro con el pecho blanco, me miraba fijamente. Estaba suelto, y eso me inquietaba aun más.

Parado y eesperando mi reacción, escuché como la puerta de la casa se abrió. Miré lentamente hacia la puerta y no había nadie.

¡Se habían largado! ¡Y me habían dejado sola con aquel toro sin cuernos!

Podía ver como esa bestia enorme quería saber de mí, pero en realidad era el primer perro al que no me acercaría así por las buenas, y eso que me encantan los perros.

Tenía los ojos celestes y una raja en el ojo izquierdo que parecía que estaba endemoniado.

-Pasa, _____, pasa.... -escuché la voz de una mujer proveniente de la puerta-

Miré y era la amiga de mi madre. Naomi, creo recordar que se llamaba. Antes de entrar miré de nuevo al perro, pero ya no estaba. Lo pasé por alto y entré, algo tímida, a un gran salón.

-Gracias. -dije cabizbaja y agarrando mis manos nerviosa- me dijo mi madre que me quedaría aquí hasta nueva señal de regreso -sentandome en el sofá-

Ella cerró la puerta y se sentó en un sillón en frente mía. Parecía bastante cómodo.

-si, tu madre me lo dijo. -en su rostro apareció una sonrisa dulce- no te veía desde pequeña... -dijo acariciandome la mejilla-

Solamente sonreí. Yo no podía decir nada parecido ya que ni me acordaba de quien era ella ni cómo llegó a mi vida.

Había llamado a su hijo mayor para aue me ayudara con las maletas. Yo no quería pero era tarde.

En ese momento pensé en la posible edad de sus hijos. Eran mellizos. ¿tendrían 20 años? ¿O quizás 9? Mi vergüenza fue aumentando solo cuando vi entrar a un chico vestido en chandal ancho. Era muy alto y por su anchura, quizás tuvise un cuerpo bastante digno de enseñar.

Era cierto que los animales se parecen a sus dueños. Tenían casi los mismo ojos que el perro, pero incluso más claros. Un estilo celeste casi blancos. Era impresionantes, su miradabme helaba la sangre. Labios gruesos con un piercing inferior algo hundido, y una pequeña perilla que adornaba su cara de chico rebelde y a la vez inocente. Su color de piel era morena, un estilo dorado bastante atractivo y su pelo era un tono extraño de moreno.

Tras quedarme un rato embobada, reaccioné y me levanté a saludarlo. Me giró la cara. Parecía como si me odiara. Estaba mirando al infinito, y su miraba iba descendiendo hasta llegar al suelo. ¿Qué le pasaba? ¿A caso me conocía? No creo, nunca lo vi por allí cerca.

Naomi me miró en señal de que lo saludara sin problemas.

-Saluda a _____, Junior -dijo Naomi en un ambiente silencioso-

Miré a ese tal Junior a ver si reaccionaba. "Será tímido...", pensé.

Me acerqué a darle dos besos y antes de llegar a su mejilla, se giró de repente cogiendo mis maletas. No levantaba la cabeza. Subió por su propia cuenta a mi habitación asignada.

Devolví la mirada a Naomi y agaché la cabeza subiendo tras él. Pasillos grandes que me hacían pasar la eternidad en ellos hasta llegar a mi cuarto.

Puro silencio. Observé las paredes y todo lo que se me ponía por delante con tal de no abrir la boca. Tenía la sensación como si quisiera qque me largara. Y eso que solo había llegado.

Soltó las maletas en mi cuarto y enseguida salió sin mirarme. Mantuvo la cabeza agachada hasta desaparecer en aquel pasillo y meterse a su cuarto. Me quedé mirando hasta que cerró su puerta con fuerza.

Ese chico parecía siniestro... Sin gestos en la cara... Inexpresivo. Parecía un muñeco viviente, siempre con la misma cara sin expresar sentimiento alguno.

Hasta aquí el primer Capítulo. No quiero ser tan pesada para mi comienzo de escritura en "público". Aunque esto va para largo, ¿Qué le pasará a ese tal Junior? Parece como si odiara a primera vista o algo parecido, pero seguro que debe esconder algo!