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"A veces sólo necesitas la ausencia de algo para extrañarlo"

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"A veces sólo necesitas la ausencia de algo para extrañarlo"

Laito miró a otro lado, en específico hacia la ventana. Suspiró haciendo un pobre intento en solucionar los ejercicios de matemáticas. Enserio, en tiempos anteriores se escabullia de las clases y seducia a la maestra  con tal de pasar a la ligera que por cierto la muy descarada no se molestaba en disimular su pícara mirada.

—Hmp—Gruño, no podía concentrarse y ciertamente los deseos de acostarse con la maestra están nulos.—Are~ ¿Donde te habrás metido~?

En el cambio de hora no vio a Yui, y lo más preocupante es que sus hermanos mellizos con quienes compartian clases de nuevo tampoco la vieron, curiosamente Sadashi tampoco se había aparecido cuando ella solía ayudarlo en la materia.

Tomó su lápiz pensando en la discusión con la rubia.

<<—Tu...¿No me quieres ni un poquito?>>

Si no la quisiera ¿Por que habría de sentir tanta molestia?. Ciertamente no tampoco tenía la capacidad de aclarar sus emociones cuando la definición en amor o querer aún eran poco claras.

—¿Querer a Bitch-chan?—Murmuro mordiéndose los labios, su más reciente beso diría que fue el más amargo entre ellos.

Vale, se estaba sintiendo estúpido y humano con eso que le llaman "Celos", porque en su larga vida nunca tomó enserio a una mujer, ni menos le causaron ese revoltijo de sensaciones en el estómago y corazón siendo un ser cruel y "Muerto". ¿Desde cuando odiaba verla sufrir? Porque ese peso no se iba; consiente a su filosa  lengua usada contra una chica de blando corazón.

<<—Vaya, no sabía que ahora eras un romántico>>

Negó con la cabeza haciendo los ejercicios y terminando justo a tiempo cuando la alarma de emergencias alboroto la calma.

Los alumnos se esparcieron dejando espacio vacío, incluyendo los maestros pidiendo mantener calma antes de salir.

Aburrido y son prisas camino hasta los casilleros. Olisqueo un agradable pero embriagador aroma en el aire, supuso ser el casillero de Yui que estaba casi enfrente. Recordado la insignificante escena entre ella y Kou en ese mismo lugar, pateo la pequeña puerta de metal causando un desorden sobre el suelo de libros.

—¿Que es esto?—Alzo una ceja agachandose a recoger una bolsa plástica tamaño mediano, el zip se había abierto consigo dejando salir unos raros papeles — Muere....— Pronunció leyendo la primera nota

Confundido con esa prosiguió con la segunda.

—Pequeña zorra,muñeca fea, humana inútil, ganado ¿Bolsa de sangre? — Eran algunos de los títulos, extrañándose que alguien sabia su identidad vampírica. También venían acompañados por poemas de amenazas nada agradables. Observó  la más reciente con la fecha de hoy titulado como: —Eres reemplazable...

Agenda de la muerte- ©Laito Sakamaki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora