U.N.O

270 10 0
                                    

Aidan

Me desperté como siempre, de mal humor. Otro día de mierda.

La verdad no me apetecía ir a estudiar, pero tenía que hacerlo. Me levanté de mi cama e hice mi rutina normal.

Me puse una polera azul, jeans blancos y zapatillas azules, casi siempre usaba manga larga para que no fastidien por las cicatrices.

Llegué a la escuela y me encontré con mis fastidiosos compañeros.

Caminé por el pasillo mientras recibía miradas de la mayoría, un grupito se me acercó y me empezaron a golpear e insultar.

¿Por qué no hago nada?

Supongo que fue porque en el fondo sabía que lo merecía, aunque tengo que aceptar que no me molesta tanto que lo hagan.

Cuando terminaron fui al baño para curarme los golpes. Mientras me curaba, encontré a mi navaja, entré en una especie de necesidad de hacerlo así que empece a cortarme, sí, en la escuela, pero no era la primera vez que lo hacía, al final no pude hacer mucho ya que sonó el timbre para ir a clases.

Salí del baño y me choqué con alguien.

-¡Fíjate por donde vas!—me gritó

-Lo siento...—respondí temeroso

No la reconocí así que supuse que era nueva.

Fui a mi salón y me senté para que la clase comience.

-Bueno jóvenes, hoy tenemos unas alumnas nuevas, pasen por favor—dijo el maestro, acto seguido entraron 3 chicas con una sonrisa estampada en la cara—. Preséntense por favor.

-Hola, me llamo Luisa Park,pero llámenme Park

-Soy Katssy Philip.

-Hola soy Lucía Medina—era la chica con la que me choque—, espero nos podamos llevar bien.

-Siéntense para que comience la clase.—ordenó Adam, ese señor era un desesperado, sobre todo cuando le tocaba en nuestra clase.

Vino Katssy y se sentó a mi lado. De todos los sitios que había, ¿Era necesario que se siente junto a mí?

-Hola.—me saludó amablemente—¿Cómo te llamas?

La ignoré completamente y seguí escribiendo lo que Adam escribía en el pizarrón. No porque me interesara o algo parecido, solo que era mejor que entablar una conversación y socializar.

-No te molestes ,sólo quiero saber tu nombre—esta chica si que era insistente. Deje mi lápiz a un lado y le conteste de lo más cortés que pude.

-Bien, me llamó Aidan. ¿Contenta?

-Sí—susurró

Terminó la clase y era el descanso, para mi buena suerte estaba Logan ahí. Él era una especie de bullie, solo que no me afectaba en lo más mínimo lo que hacía o decía (o eso quería creer). Simplemente me odiaba.

-Al fin nuestra diversión chicos...—Caminó hacia mí—Me aburría de estar en esa estúpida clase. Bien Aidan, hoy lo harás por las buenas, o... Por las malas.

-Sólo hazlo marica

-¿¡QUE DIJISTE!?, si hablamos de esos eres tú, maricón.

Todo su grupito empezó a acercarse a mí, era injusto eran cinco contra uno, aunque Logan no hacía gran cosa más que escupirme y patear. No se merece el crédito.

-¡DÉJENLO!—una voz femenina se hizo presente, debo admitir que hasta yo me sorprendí.

-Mhmmm... No gracias.

-He dicho que lo sueltes...

-Y yo he dicho que no, más bien porque no te nos unes, a las cucarachas hay que eliminarlas o sino se hará una plaga. Soy Logan, pero puedes llamarme "El amor de tu vida". Y tú eres...?

-Soy Lucía—dice cortante—, definitivamente no te llamaré así y si no paran de golpearlo armaré un escándalo y haré que los expulsen. Después de todo, el director es amigo de mi familia.

Logan se fue, todo el círculo que se había formado se despejó y yo vi a quien me había condenado.

-Estúpida—es lo único que pude decir

-¿Todavía que te salvo, te molestas?

La ignoré y me fui afuera a sentarme.

En ese momento extrañé a mi mamá,así que solo me puse a ver todas mis pinches cicatrices. Nadie decía nada, porque ya todo el mundo lo sabía.

Sentí alguien aproximándose hacia mí.

Mierda, será Logan y su grupito,pensé mientras tapaba mis cortadas.

-Hola

-Será mejor que te alejes de mí...—no recordaba su nombre, ¿Era Loui o Luisa?—Como sea que te llames.

-¿Por qué tienes sangre en tu manga?—ignoro completamente su comentario y miro fijamente mi manga.

-Por nada—no me hizo caso y me destapó mi manga haciendo que se vea todas mis cortadas y cicatrices.

Odio pasar por estos momentos.

-¿Por qué te cortas?

Cortes Que UnenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora