Cortes Que Unen

C.U.A.R.E.N.T.A. .Y. .C.I.N.C.O

Al día siguiente:

Aidan:

Me vestí sencillamente y me dispuse a esperarla.

Pasaron como 5 minutos hasta que llegó.

Me llevo hasta un auto que estaba estacionado al frente de mi casa.

-¿De quién es el auto?—pregunté

-Una amiga me lo prestó, pero eso no es lo importante

-¿A dónde me llevas?

-Es una sorpresa

-Pero dime a dónde...

-No seas impaciente—me interrumpió

-¿Qué estás tramando?

-Nada... Ahora, te recomiendo que duermas un poco, el viaje será largo.

Asentí lentamente, recliné un poco el asiento y me quedé dormido.

***

Me desperté cuando Lucía movió mi cabeza.

-¿Ya llegamos?...—pregunté medio dormido

-Si

Vi alrededor, habían muchos árboles, estaba lleno de plantas y a lo lejos hasta se podía ver animales.

Me matará y me dará como comida a los animales.

Se me cruzó por la mente.

-¿Dónde estamos?

-Ahora te explico, primero bajemos.

Bajamos del auto, mientras ella le hablaba a una señora yo empecé a caminar por el pasto, había un árbol que se diferenciaba, era el más grande y se podía ver claramente que habían escrito algo en el tronco.

"R y S"

Me asusté cuando Lucía apareció por atrás y me susurró:

-Acompáñame.

Caminamos hasta un pequeño lugar donde había una mesa y dos sillas, en la mesa estaba ya la comida servida.

-¿Dónde estamos?

-Es un lugar muy especial para mí, es muy pacífico el ambiente...

-Si... Supongo

-Aquí me traían mis padres de pequeña, fue donde mi papá le pidió matrimonio a mí mamá.

-¿Entonces las iniciales grabadas en ese árbol son de tus padres?—pregunté

-Si

-¿Y qué pasó con ellos? ¿Dónde están?

-Murieron

-Oh, lo siento mucho...

-No te preocupes, ya lo superé, o sea, me sigue doliendo su muerte, pero, trato de recordarlos con felicidad en lugar de tristeza.

-Quisiera recordar así a mí madre....

-Ya, te traje aquí para pasar un buen rato, no para llorar y recordar cosas tristes, mejor comamos.

Y eso hicimos, todo estaba delicioso, al aire libre y con ella todo era mejor, era una sensación distinta a cualquier otra que puedo sentir con alguien más...

Estaba el ambiente demasiado relajado, el cielo estaba despejado, mi clima favorito.

Fuimos al auto y me quedé dormido.

Abrí los ojos, me encontraba en un auto, pero no era el de Lucía, escuché voces.

-¿Dónde dijo el jefe que lo llevemos?

-Al sitio ese...

¿El jefe? ¿Quién es el jefe? Y dónde está Lucía

Quise huir, pero sabía que si lo hacía ellos me harían inhalar cloroformo o algo parecido...

En un momento justo pararon el auto y me bajaron, me ataron a una silla y se fueron.

Trate de desatar las sogas pero era imposible.

Genial, ahora estoy secuestrado y ni siquiera sé por qué

¿Y si quieren vender mis órganos? O tal vez hagan trata de personas, y me vendan como esclavo o algo parecido.

Dónde estás Lucía... Solo espero que estés bien

-Sé que estás despierto mocoso... No te hagas—dijo un extraño