Cortes Que Unen

C.U.A.R.E.N.T.A. .Y. .U.N.O

Lucía

-Aidan... Tenemos que hablar...

-Claro.—responde—¿Qué pasa?

-¿Te acuerdas que me contaste sobre tu madre y su muerte?

-Si...

-¿Cuál fue la razón?—pregunto

-Un paro cardíaco... Lucía sabes que esté tema me pone sensible, solo dime qué pasó de una vez.

-Sólo, promete ser fuerte... ¿Está bien?

-Okey

~Flashback~

Jim me llamó para decirme algo importante, dijo que tiene que ver con Aidan así que fui rápido.

-Hola Jim

-No sabes de lo que me enteré....

-Si hay una nueva tienda que busca empleados y me las vas a recomendar para Aidan... Pierdes tu tiempo, él ya tiene uno.

-No es hora de bromear, el padre de Aidan...

-¿Qué pasa con él?

-Él... mató a su madre

-¿Al padre de Aidan?—pregunté tartamudeando, sin aún poder creérmelo

-Sí, me enteré porque lo arrestaron hoy, en la mañana, por conducir ebrio, dicen que dijo todo lo que había hecho gracias al alcohol. Salió en las noticias, tengo miedo que Aidan lo vea.—dijo Jim

-Él no ve las noticias....

-Dice que la mató en su oficina cuando estaban discutiendo, ella se puso nervioso y le pidió que pare pero él siguió y... Le dió un paro cardíaco, él en vez de llamar a la ambulancia, la... La dejó morir...

-¿Y... Ahora qué hacemos?—dije

-Aidan tiene que saberlo

-¿Quién se lo dirá?

-Tú eres su novia, lo conoces bien y tienes que decírselo, él tiene derecho a saberlo...

-No quiero...

-Es mejor que lo sepa por ti que por alguien más—dijo Jim

-Está bien....

~Fin del Flashback~

-Y... Eso fue lo que pasó....

Aidan dejó caer su teléfono, se veía muy sorprendido, en una especie de shock, tenía los ojos vidriosos, era como si no pudiera creerlo, aunque, yo tampoco lo creería.

-Entonces...—dijo con la voz quebrada—¿Mi padre... Asesinó a mí.... mamá?

-Lo siento—es lo único que salió de mi boca...

-No, no lo sientes, sabía que mi padre era un loco pero... No me imaginé que... Sería un asesino

-Debes ser fuerte....

-¡¿ME ESTAS PIDIENDO QUE SEA FUERTE?!—me gritó—No es agradable recibir una noticia así un día cualquiera...

Me quedé mirándolo, estaba destrozado, quién no lo estaría... No se oye algo fácil de procesar

-Tranquilo...—traté de calmarlo

-¡NO!—me volvió a gritar—No... Por favor déjame solo

-Pero... —no me dejó terminar la frase

-Por favor—dijo

-Está bien, no cometas alguna locura, por favor...

Lo dejé solo, lo necesita espacio...