T.R.E.S

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Bajé y vi a una mujer desayunando con mi padre, supuse que era su novia.

-Hijo, ella es mi pareja, se llama Violet.

-Hola

-Hola.—me responde el saludo—¿Tú debes ser Aidan, no?—me miró de una forma extraña, no le hice caso, solo fui y agarré mi manzana del día.

El día pasó rápido, llegué a mi casa y mi padre como siempre no estaba.

Sólo estaba su novia.

-Al fin llegas, cosita.

-Hola—me fuí a mi habitación, estaba en mi celular jugando cuando esa mujer entra.

-¡Sal de mi Habitación!

-No pequeño....

Ella se acercó a mí y me empezó a besar.

En ese momento me dio arcadas, tenía unas tremendas ganas de vomitar.

-Tendré lo que quiera, y te quiero a ti.

-¡Suéltame perra!—la empujé y se quedó mirándome

-¡Cállate!—me tiró a la cama

Me ató al cabezal de mi cama y empezó a desvestirme, yo gritaba pero nadie me escuchaba.

Agarré un vaso que tenía en la veladera y lo rompí en su cabeza, sí, como en las películas. Aunque no era como lo pintaban, la cabeza de Violet comenzó a sangrar y mi mano también.

La tiré al suelo y me fui corriendo, no sin antes agarrar mi ropa.

Mañana será otro día de mierda,ya no quiero vivir.

Mañana terminará mi sufrimiento.

Siempre digo eso,pero nunca lo he logrado, espero que esta vez sí lo haga.

Cortes Que UnenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora