-...Apoyo...-
Narrador.
Estaban ahí los dos parados, el mas alto sosteniendo un paraguas, evitando así el posible resfriado que sufriría el mas pequeño.
Este ultimo se había acercado al mas alto abrazándolo, llenándose de el y su calor, dejándose ir, como hizo de pequeño, sabiendo que el siempre estará ahí, que su mente lo hizo divagar, pensando que lo había abandonado.
-.Yo lo siento.-dijo el adulto abrazando al joven.
-.No...tu no eres el que se debe disculpar.-sollozo un poco.- Yo cometí un error, otra vez, dejando que mi mente me engañara, haciendo historias en mi cabeza, pensando en todo y a la ves en nada, haciendo las cosas de manera incorrecta, tratar de llevar las cosas por mi mismo, sabiendo que tengo apoyo, creyendo que me odiabas, que tu te habías cansado de mi. Perdóname Enji.-dejo de llorar para mirarlo a los ojos, percatándose de la mueca que hacia el otro.
-.Nunca mas vuelvas a pensar eso.-le dio una mini bofetada.- ¡NUNCA EN TU VIDA!. ¡TE LO PROHÍBO!.-otro golpe.
-.Pero...-
-.En especial irte de la casa así sin decir nada.-abrazo mas fuerte al menor alzándolo un poco.
-.Enji...-volvió a llorar.
Se querían, se respetaban y ante todo se cuidaban.
-.¿Quien anda ahí?.-su cuerpo se heló.
Habían olvidado por completo que estaban frente a la casa del menor.
Y antes de que llegaran los policías echarían a correr de ahí.
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-.Ya tranquilo Shoto, de seguro esta bien.-la voz de Fuyumi trataba de calmar a su nervioso hermano.
-.No puedo estar tranquilo, yo cause esto.-decía el bicolor desesperado.- Sabia que esta pasando por una "etapa" y lo trate mal, el estaba sensible, yo no se....simplemente no lo se.-estaba al borde de salir en busca de el.
Eso hasta que escucho la puerta abrirse.
-.Ya volví, Sho-chan.-sonrió el peliazul.
No falta decir que esa noche hubieron muchas disculpas, sentimientos encontrados y un poco de culpa.
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-.Y esa seria mi historia resumida.-decía mientras comía un poco de papas fritas, disfrutando de las caricias del bicolor.
-.Entonces...¿Nosotros, nos conocíamos?.-pregunto un poco sorprendido por la revelación, sin dejar de acariciar la espalda del felino.
-.Pues si, solo que no lo recuerdas, eras muy pequeño.-dijo acabándose la ultima papa y tirando la bolsa en el mini bote de basura.- Recuerda que yo no soy normal.-se recostó encima de Shoto.
-.Si lo se, ahora lo comprendo.-se acomodo un poco con Akira encima de el, y como pudo cogió la cobija y tapo a ambos.
-.Solo espero que no lo vuelvas a olvidar.-ronroneo un poco y empezó a dormitar.
-.Lo prometo.-lo miro directo a los ojos y le brindo una sonrisa cálida, de esas que no le daba a cualquiera.- Estate seguro de que no lo haré.
Abrazo al menor y dejo que sus suave respiración y el subir y bajar de su pecho sirvieran como una canción de cuna, una vez mas miro a la persona que tenia al frente y sonrió, para quedar en los brazos de morfeo.
-..."Esa noche no se separaron el uno del otro"...-