A pesar de pensar que quizá aquel plan era lo mejor, este aún se sentía ligeramente inseguro sobre aquello, pues a pesar de no llevar mucho tiempo conociendo a Stiles, sabía que este era de carácter fuerte y más de uno saldría lastimado de aquella situación.
Desde dentro de la casa, observando por la ventana, este presenció cada detalle de lo sucedido entre Stiles, Lydia y Scott, observando todo con preocupación y ligeramente arrepentido.
Pero lamentablemente ya era demasiado tarde para cambiar algo.
De la nada, la delicada mano de Malia se colocó sobre su hombro, apretándole ligeramente, dándole la señal silenciosa de que debía cambiar lugares con el alfa, ya que este debía ocuparse de sus ligeramente hambrientos betas.
Con un enorme suspiro, el chico se apartó y salió del lugar, dejando pasos casi pesados, ligeramente lentos e inseguros sobre el suelo.
— Llévale con Deaton -ordenó el alfa, sosteniendo el cuerpo inconsciente de su amigo sobre el hombro- — Nos vemos en dos horas -cuidadosamente y con toda la facilidad del mundo se lo entrego.
— Bien -le cargo con algo de dificultad- — Pero Scott...realmente estás seguro de esto? -le dedicó una pequeña mirada insegura.
— No hay vuelta atrás -dejó sus labios en una perfecta línea recta, para después palmear su espalda e introducirse en la casa.
— Yo conduzco -murmuró Lydia, bajando la mirada ligeramente.
...Un poco más de una hora después, Stiles despertó con un enorme dolor de cabeza y con sus sentidos completamente fuera de control, sin la capacidad de oír claramente, con la vista borrosa y perdida y con la sensación de estar oliendo sangre y medicamentos.
Pero aquello no era todo. Por más que intentaba moverse no podía, le habían atado por completo, incluso llegando al punto de lastimarle ligeramente.
— IDIOTAS!! -gritó furioso, forcejando ligeramente.
— Stiles...-susurró Lydia, observándole asustada.
— QUÉ RAYOS ME ESTAN HACIENDO!? -gritó de nuevo, soltando un fuerte gruñido.Recuperando poco a poco la capacidad de poder ver con normalidad, este se dio cuenta de que estaba justo en el centro de un extraño símbolo en el suelo, el cual estaba hecho por lo que parecía ser sal o alguna clase de ceniza, ademas también pudo notar que este símbolo se encontraba rodeado por un par de velas, que juntas formaban una clase de triángulo.
— SUÉLTENME DE INMEDIATO!!! -ordenó, poniéndose completamente rojo.
— Lo lamento -Liam le dedicó una mirada angustiada.
— Seguro que lo harás -murmuró Stiles, observándole con el ceño completamente fruncido.Con su vista completamente recuperada, este lentamente bajo la cabeza hacia sus ante brazos, donde noto decenas de agujas clavados sobre estos, dejando escapar decenas de pequeños hilos de sangre. Posicionando su vista de nuevo hacia arriba, lentamente giró hacia la izquierda, donde pudo observar cómo Deaton observaba atentamente una muestra bajo el microscopio.
— Qué piensan hacer? Hacerme análisis como a un conejillo de indias? -preguntó, observarles con una mirada de odio.
— Lo sentimos mucho Stiles...nos preocupamos por ti -respondió la chica.
— Se preocupan por mi? -dejó escapar una enorme carcajada sin gracia- — Realmente a ustedes no les cabe en la cabeza que las personas cambian, no iba a ser un chico frágil y patético para siempre, todos ustedes son unos...-sin poder contenerse dejó escapar un fuerte gruñido lleno de rabia.
— No teníamos muchas opciones Stiles, no queríamos arriesgarnos...y de verdad, yo tampoco me siento cómodo con esto...pero era necesario -confesó Liam.
— Que gran maravilla -se burló con ironía- — El chico con trastorno explosivo intermitente se preocupa por mi carácter -rodó los ojos con fastidio.
— Stiles...-le observo ligeramente dolido.
— Me largo -soltó con frustración, desatándose en un par de segundos.Los presentes le observaron con demasiada sorpresa y confusión, pues Stiles estaba perfectamente atado, con pocos posibilidades de liberarse por su cuenta.
— Stiles, deberías calmarte... -Deaton aparto la vista de las muestras y le observo preocupado.
— Debieron revisar detrás de mi reloj -levantó dos de sus dedos y dejó a la vista una pequeña navaja- — Se equivocaron chicos, cayeron muy bajo -rápidamente se puso de pie y comenzó a quitarse las agujas de los brazos- — Deaton, dime los malditos resultados -demandó.
— Todos son negativos...-respondió apenado.
— Stiles lo lamentamos mucho -se disculpo la pelirroja.
— Lo ven? Desconfiaron de mi y rompieron mi confianza en ustedes -les observo de mala gana, lanzándoles todas las agujas a los pies.
— Tranquilo Stiles, Scott está en camino, no digas nada de lo que te puedas arrepentir -advirtió Liam.
— Te prometo que no me arrepentiré de nada de lo que estoy apunto de decir -le aseguro con seriedad.Tal como dijo Liam, un par de minutos después un ligeramente agitado Scott entro a la habitación y junto a él una muy seria Malia.
— Stiles...-Scott le observo entre sorprendido y asustado, para después observar al veterinario quien algo apenado negó - — Lo lamento mucho hermano...pero no tenía muchas opciones -se disculpo, haciendo el ademán de abrazarle pero Stiles de alejo.
— No me llames hermano -soltó con algo de rabia, distorsionando ligeramente la palabra "hermano"- — Ayer se los explique, a todos ustedes -les señaló con dureza- — Les dije exactamente porque las cosas son como son y ninguno de ustedes se quedó con ello -soltó, para luego llevar su vista molesta hacia Scott- — No me importa que excusa tienen, me importa un bledo, porque ya estoy totalmente cansado de sus estupidas sospechas y por Odin, mas les vale no hacer algo así de nuevo, porque se van a arrepentir para siempre -les advirtió- — No quiero que me busquen, ninguno de ustedes, en especial tú -señaló al alfa- — Me decepcionaste McCall -escupió con odio, para después comenzar a caminar hacia la salida.
— Stiles -murmuró Scott, defendiéndole a mitad de camino- — Pero...somos una manada -le observo con tristeza.
— Quizá lo éramos antes...una verdadera manada no desconfía de sus miembros y le toman a la fuerza para analizarle mientras está inconsciente -le encaro, girándose para verle a los ojos- — Dejare esto mucho más claro para todos ustedes -se aclaró ligeramente la garganta- — Yo, Stiles Stilinski... -comenzó a recitar con claridad y fuerza.
— Stiles no...-Lydia le interrumpió angustiada.
— Yo, Stiles Stilinski -comenzó de nuevo, ignorándole por completo- — Renunció a mi puesto de miembro en la manada de mi ex mejor amigo Scott McCall, por daño a la moral y desde hoy prohíbo que cualquier miembro dentro de esta habitación se acerque a mi, a mi padre o a mi casa, sin importar la situación -demandó, dejándoles en completo shock- — Espero que estén felices -soltó un pequeño gruñido, para después del lugar hecho furia, azotando fuertemente la puerta.El menor de los lobos no podía creer lo que había pasado, había imaginado que algo muy malo podría pasar, pero ni en un millón de ellos habría pensado que Stiles dejaría a la manada, pues todo el mundo sabía lo importante que era para él.
— Scott...-susurró, observando cómo este se había arrodillado en el suelo, con un rostro terrible y la mano en su pecho.
Incluso el podía sentirlo...aquella sensación de vacío...de algo roto...destruido, no quería ni imaginar cómo el propio alfa se sentía.
— Derek tenía razón -murmuró completamente deshecho.
— Maldición -soltó Malia, completamente molesta, para después lanzar un fuerte golpe a la pared.
— Qué vamos a hacer? -susurró Lydia, con el rostro cubierto de lágrimas.
— No...no lo sé...-admitió el alfa.Intenso.
Les gusto?.
Que pasará con la manada?.
Qué pasará con Stiles?.
Nos leemos luego Xoxo.
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Changed. -Sterek-
FanfictionDespués de los acontecimientos con Monroe, la manada sufrió grandes cambios tanto buenos como malos. Si, ahora era más fuerte, más grande y más unida, pero Stiles ya no era el mismo. *Situada después del final de Teen Wolf*