.Dead.

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Después de un tranquilo y no tan incomodo desayuno, el sheriff se retiró para volver a su trabajo, dejando a su hijo y al lobo completamente solos en el comedor.

Y entonces por alguna razón las cosas se volvieron ligeramente incómodas y silenciosas.

— Scott me llamo mientras dormías -soltó de golpe, interrumpiendo el eterno silencio entre ambos.
— Que bien -suspiro indiferente, mirando hacia el lado contrario de este.
— Stiles...esto...esto es serio, es una situación grave -agregó.
— No me interesa nada que tenga que ver con él y su manada -respondió fastidiado.
— Stiles...-suspiró- — Scott logro sentir varias presencias anoche...más específicamente presencias de hombres lobo -explicó preocupado.
— Cuantos? -preguntó, llevando su mirada hacia la mesa.
— Entre 10 y 15...tienes que regresar a la manada -respondió con seriedad.
— Te he dicho miles de veces que no lo haré Derek, esto es un asunto mío, ni siquiera tú deberías estar dentro, Scott y su manada traicionaron mi confianza -le recordó.
— Ya lo viste, ellos no son como yo, son más fuertes, sanan más rápido, ni siquiera se si la manada completa será suficiente, tú solo no podrás hacer demasiado, moriras en segundos -admitió con molestia.
— No sabes cuando parar verdad? -habló con algo de rabia, finalmente conectando su mirada con la de este- — He dicho qué no, NO es NO Derek, yo saldré de esto por mi cuenta, siempre lo hago, no necesito de ellos, no te lo advirtiere de nuevo, detente ahora o tu sucio secreto saldrá a la luz -escupió con frialdad.
— Si, si tú cumpleaños 18, Stiles en este punto me vale un bledo que todo el mundo se entere de que te bese y que casi lo hicimos en tu cama, tu vida está en riesgo -confesó, observándole con el ceño fruncido.

Si Stiles quería jugar, él jugaría también.

— He sido lo bastante bueno contigo todo este tiempo, te he ayudado lo suficiente y he aguantado todos tus malditos berrinches Stilinski, pero esto, esto no lo dejare pasar, ese maldita perra, su hermano y toda su gente tienen que pagar con su sangre, quieras o no regresaras a la manada, no es una pregunta, es una orden, no dejare que mueras por una idiotez -dijo tan molesto que hasta sus ojos se volvieron azules.

A pesar de que la mirada del lobo era tan poderosa y algo sombría, el humano ni siquiera parecía estar mínimamente afectado por esta e incluso inconsistentemente este también le retaba con una mirada muy similar.

Ambos se quedaron así por un par de segundos más, retando al otro con la mirada en completo e incómodo silencio, hasta que el teléfono de Stiles comenzó a sonar rompiendo el silencio. Este realmente no deseaba atender esa llamada, pero al notar que la persona del otro lado no dejaría de insistir, tomo su teléfono con demasiada molestia y atendió, sorpresivamente sin despegar la mirada de Derek.

— Si? -preguntó ligeramente agresivo.
— Stiles...es Haleigh Frank - respondió una chica, con la voz ligeramente ronca- — Hermanastra de Tommy...Tommy Rogers...no tengo mucho tiempo, solo...solo quería decirte que anoche le encontremos afuera del campus...al parecer un animal le atacó...esta en estado de coma...esta muy grave y no creen que salga de esta... -susurró lo último, dejando escapar un par de sollozos.

De inmediato la mirada de ambos chicos se suavizó y esta vez se observaron sin ninguna clase de emoción.

Tommy Rogers era aquel conocido de la escuela que le había recomendado asistir a aquel bar.

Stiles no supo que decir, así que simplemente se limitó a colgar la llamada y seguir observando a Derek.

— Ya han comenzado a atacar a tus conocidos, quieren lastimarte y llamar tu atención -se atrevió a decir Derek- — Mañana podría ser cualquier persona, alguien de tu escuela, tu padre e incluso a tus vecinos, por el simple hecho de vivir cerca de ti -le advirtió.

Stiles realmente no quería regresar a la manada, no después de lo que le hicieron, pero...Realmente tenía mas opciones? No podía conseguir una manada de la nada, no podía ignorar el hecho de que más gente inocente podría morir por su egoísmo...

— Stiles...-susurró el lobo, juntando ambas cejas en señal de preocupación- — Por más que lo odies no hay opción -agregó, llevando una de sus manos al cuello de este- — No quiero que sufras más -susurró.
— Ya sufría bastante estando en una manada que no confiaba en mi -admitió.

Y sin saber exactamente por qué, Derek acortó la distancia y le beso con suavidad. Aquella era la primera vez que le besaba en más de un año y las circunstancias quizá no eran las mejores, pero sin embargo ambos terminaron acoplándose al otro al instante.

Lamento si es corto y algo malo, no me he inspirado lo suficiente últimamente. Los amo.

Qué opinan?

Changed. -Sterek-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora