Changed. -Sterek-

.Thorn.

Por primera vez en su vida, Stiles estaba en blanco y no tenía ni la menor idea de que hacer y parecía que Derek estaba en las mismas, pues aún seguía sosteniendo su pecho, sin apartar la vista del frente.

La persona, o más bien el lobo había dejado de acercarse, deteniéndose en un punto medio, ni muy lejos ni muy cerca, a la distancia perfecta para darse a notar.

Este era un chico en sus veintes, no más de treinta, con un aspecto ligeramente oscuro y una sonrisa digna de un asesino serial.

— Espera aquí, Stiles -soltó Derek, para luego observarle con preocupación- — Lo distraeré, huye de inmediato -agregó, abriendo la puerta.
— Derek, no...-y sin esperar respuesta este se bajo del vehículo.

Desobedeciendo las órdenes de Derek, Stiles se quedó en su lugar y observo cómo este se dirigía hasta el desconocido, a paso lento y firme, imponiendo poder.

Y no, lo pudo observar en el rostro del chico, aquello no saldría bien, así que completamente decidido tomó algunas armas y decidió acompañar a Derek, quien solo le dedicó un extraño y rápido gesto de molestia.

– Hola -canturreó el desconocido, escaneando a Stiles de una forma extraña.
— Quién eres? -preguntó Derek con molestia.
— Permíteme presentarme, mi nombre es Alec Thorn, 1.90, pelirrojo, ojos verdes, soltero, escorpio, amo las caminatas por la playa y beber vino tinto frente a la fogata -soltó- — Es un gusto volverte a ver -sonrió.
— No creo recordarte -soltó con el ceño fruncido.
— No te decía a ti -señaló a Stiles con la cabeza.

Disimuladamente este observo al menor, quien parecía confundido con la situación.

— De qué hablas? -casi murmuró, con arma lista para ser desenfundada en su costado derecho.
— Realmente no lo vez? -preguntó burlonamente, señalándose el cuerpo entero con las manos.
— Nop, fíjate que no tengo ninguna idea -respondió Stiles con más fuerza, completamente serio, apretando su agarre sobre el arma.
— Creía que era obvio, después de todo somos gemelos...pensé que eras listo -levantó los hombros ligeramente- — Quizá...quizá te suene el nombre de...-sonrió de una forma escalofriante- — Amanda -soltó, agrandando su sonrisa.

Y de la nada el semblante fuerte y valiente de Stiles se fue desmoronando, dejando a su paso a un Stiles ligeramente nervioso.

Alec sonrió victorioso, aspirando con fuerza el nuevo aroma que desprendía el chico. Aunque aquello no duró mucho, pues en tan solo dos segundos su rostro se contrajo en una mueca, recibiendo un nuevo y fuerte olor, ligeramente distinto para él, aunque sabía que venia del otro hombre, no estaba seguro de que reflejaba con certeza, pues si bien olía a molestia, también olía a otras cosas que no podía identificar.

— Cual es el propósito de todo esto? -preguntó Derek en un gruñido.
— Quería ver si era cierto que el niño seguía con vida -suspiró- — Creó que mi hermana cortara muchas cabezas esta noche, estará muy molesta -sonrió de nuevo.

Y sin esperar nada más Derek se transformó y no, no en su forma de hombre lobo, sino en su forma animal, para después lanzarse a este y comenzar a atacarle sin piedad y por alguna extraña razón el chico no se defendió en lo absoluto.

Stiles no pudo dejar de observar la sangrienta escena con un ligero dolor en su estómago, el chico prácticamente estaba sangrando por todos lados y su ropa estaba casi rasgada por completo, era cuestión de tiempo para que esté muriese a manos, o mejor dicho a patas del lobo, el cual se rehusaba a detenerse, llenando su rostro de aquel líquido rojo, causando que el pelo de esa área comenzase a pegarse.

Pero de la nada y para sorpresa de ambos, justo cuando Derek dirigía su hocico hacia la carótida de este, el chico levantó una de sus manos y le tomó por el cuello con fuerza.

— Vaya, un lobo completo -murmuró con tranquilidad- — Eso es todo lo que tienes? -soltó una enorme carcajada.

Derek soltó un fuerte y molesto gruñido, intentando lanzarse de nuevo hacia su objetivo, pero el agarre del chico lo impido, comenzando a ahorcarle sin ninguna dificultad.

— Hombre, realmente aprecio tu esfuerzo, pero creo que esta vez no ganas tú -soltó, poniéndose de pie sin soltarle.

Las patas delanteras del lobo no dejaban de arañar la mano de este con desesperación, pues su fuerza se agotaba y sus sentidos comenzaban a nublarse a falta de oxígeno.

Con la vista nublada y los pensamientos casi perdidos Stiles disparó una bala de acónito, dándole justo en la mano, obligándole a abrir esta por un par de segundos, los suficientes para que Derek tomase distancia. Seguido de esto se dio cuenta de su error.

— Oh chico, debías ir por la cabeza, terminar con todo esto, cometiste un grave error -amenazo, tomando su forma de lobo para luego huir del lugar con rapidez.

Derek ya estaba en su forma humana, completamente desnudo, confundido y agitado, tirado en el suelo justo a lado de Stiles, observándole con preocupación.

Stiles parecía estar en otro mundo, casi ajeno a lo que pasaba a su al rededor, completamente perdido en sus pensamientos.

— S...Stiles...-murmuró, sintiendo un enorme dolor en su garganta.
— Estas bien? -preguntó el nombrado, aún en aquel estado.
— Si...pero tú...no entiendo...Qué es lo qué pasó? Por qué no le mataste? -le observo preocupado.
— Yo...yo no lo sé...-le observo sin expresión.

La verdad es que por algún motivo los recuerdos que el chico había traído eran suficientes para interferir en su forma de pensar y por lo tanto actuar.

Pues después de que se enteró de quien era, ya no le veía a él, sino a aquella mujer y no podía evitar sentirse en cierta forma débil.

Derek sabía que mentía, pero no preguntaría más, Stiles ya tenía suficiente con el espectáculo que había presenciado, ni siquiera el había visto tanta sangre en su vida...se sentía asqueado...era difícil creer que el chico seguía vivo.

— Salgamos de aquí, no estamos seguros, yo conduzco -ordenó, para luego tomar su ropa y colocársela.

Un par de largos minutos después ambos llegaron a la solitaria casa del menor, a la cual entraron en completo silencio, algo muy preocupante para Derek, quien no podía dejar de comparar a Stiles con un robot, si, antes el chico era algo frío y eso, pero ahora parecía estar vacío.

— Me quedaré -soltó el mayor- — Esa basura tiene tu rastro completamente fresco y seguramente ya ha alertado al resto, no es seguro que estés solo -agregó, sentándose en la cama de este.
— Está bien -contestó, sin ninguna clase de emoción.
— Para ayudarte necesito saber más sobre este asunto...Qué tienes que ver con ellos? -le observo con seriedad.
— Amanda...-murmuró- — Es la loba del bar -agregó, sentándose a su lado.
— La alfa con la que tuviste sexo? -preguntó para asegurarse.

Stiles asintió, sintiendo un nudo en la garganta, el cual Derek sintió cómo propio.

El olor en el ambiente de había vuelto más pesado y amargo, algo no estaba bien.

— Derek...-le observo con la mirada ligeramente acuosa- — No fue consensual -admitió con un ligero temblor en su labio.

Y el lobo de Derek de nuevo estaba sediento de sangre.

Uh. Hi! Perdón por la tardanza, no me decidía por qué camino llevar el capítulo, espero que les guste.

Qué pasará ahora?