La coyote estaba furiosa, a pesar de que se esperaba una respuesta increíblemente negativa por parte de Stiles, para nada esperaba aquello. Y quizá por primera vez en su vida admitía que había metido la pata y que quizá, solo quizá Derek tenía la razón.
Pero es que realmente no podía dejar ir la situación, pues ella quería demasiado a Stiles, porque a pesar de todo, ambos habían salido por un tiempo y en más de una vez se habían salvado las espaldas y era inevitable el darse cuenta que Stiles era un miembro elemental en la manada.
Así que con algo de duda y arrepentimiento tomó su teléfono e inmediatamente marco el número de su primo, para ver si este podría ayudar en algo.
....
Después de un horrible viaje en taxi, Stiles finalmente llegó a su casa -donde afortunadamente ya no había nadie-, en un estado de furia total, entrando a esta de una manera muy tosca y ruidosa, para luego subir las escaleras había su habitación a pasos pesados y firmes, completamente ruidosos. Una vez en su habitación abrió el armario con rapidez y tomó una pequeña bolsa de gimnasio que descansaba escondida detrás de su ropa y sin ningún cuidado la colocó sobre la cama, donde la abrió con rapidez y admiró su contenido.— Extrañaron a papá? -susurró con una pequeña mueca inclinada hacia la derecha.
Después de asegurarse de que todo estaba en su lugar, la volvió a cerrar, para luego salir del lugar con rapidez.
Una vez afuera abrió su jeep y lanzó el bolso hacia el asiento de copiloto, para luego encenderlo y salir sin ninguna clase de cuidado, dejando las llantas ligeramente marcadas y un horrible sonido a su paso.
Después de manejar por algunos largos minutos finalmente llegó a una parte alejada del bosque, donde los demás no solían meterse. Y con muchísima más tranquilidad se estacionó y tomó el bolso para salir junto a él.
Teniendo un poco más de cuidado le puso sobre el capó y comenzó a sacar el contendido de esta, un par de armas, municiones y fundas. Con rapidez se colocó una de las fundas con cinturón y tomó la arma correspondiente para enfundarla, para luego repetir lo mismo con un pequeño arnés sobre el pecho y otro sobre su pierna derecha.
Al final quedando con cuatro armas sobre su cuerpo, dos bajo sus brazos, una en su cintura y una en su pierna.
— Casi te olvido -murmuró, observando un objeto al fondo de su bolso.
Una pequeña y hermosa daga con acabado color bronze. Con una pequeña sonrisa tomó otro arnés ligeramente diferente para su pierna y se lo colocó para después colorarla ágilmente dentro dentro de este.
— Muy bien -suspiró, alejándose un par de metros del jeep- — Por dónde puedo empezar? -comenzó a observar su panorama.
Por el lugar ya le esperaban viejos pedazos de tronco especialmente pintados por él para practicar tiro, pues aquel solía ser su lugar de autoaprendizaje y entrenamiento hace no mucho tiempo.
Sin decidirse exactamente en donde empezar, con un movimiento increíblemente rápido desenfundó el arma en su pierna y disparo sin siquiera ver, acertando en el blanco sin complicaciones.
— Excelente -se felicitó, enfundado el arma de nuevo.
Y de nuevo, de forma completamente imprevista, desenfundó ambas armas bajo sus brazos, comenzado a disparar hacia cada uno de los blancos, acertando en casi todos, pues en el último tiro este fue distraído por un sonido a sus espaldas. Dándose cuenta de que ya no tenía municiones, rápidamente dejo caer ambas armas y tomó la daga, para luego voltearse ligeramente y lanzarla con rapidez.
Y para su mala suerte de nuevo falló en su tiro y no, no fue porque la lanzó mal, sino más bien porque su blanco la había detenido.
Un Derek completamente impactado se encontraba a un par de metros de él, sosteniendo la daga a tan solo un par de centímetros de su pecho, goteando un poco de sangre entre sus dedos.
— QUERÍAS ASESINARME! -gritó más preocupado que molesto.
— Para tu información no sabía que eras tú -suspiró, acercándose lentamente, para luego estirar la mano hacia él.
— Soy un hombre lobo! De haber sido un humano le habrías matado -le regaño, regresándole la daga con algo de duda.
— Pero eras tú, que por cierto, no se ni porque te estoy hablando, ya no somos de la misma manada -soltó con simpleza, para luego darle la espalda y alejarse de nuevo.
— Lo se...y lo siento...dentro de mi...la conexión se ha ido...-suspiró siguiéndole- — Pero quiero decirte que lo lamento mucho, no se que es lo que hicieron los chicos, pero yo no estuve dentro, lo juro -le observo preocupado.
— Pero lo sabias y no dijiste nada y quiero suponer que tampoco hiciste algo para evitarlo y digo, tú les metiste todas esas ideas locas del Nogitsune -soltó un pequeño gruñido, comenzando a recargar sus armas.
— Lo lamento Stiles, se lo que dije y me arrepentí...intenté decirles que no era buena idea y no me escucharon...además...aunque no lo creas...si te dije algo...-susurró algo nervioso.
— A qué te refieres? -se giró para observarle con extrañeza.
— Tu padre...anoche accidentalmente desactivó una de tus protecciones y digamos que pude entrar a tu casa -dejó escapar una mueca- — Me mentí en tus pensamientos mientras dormías y digamos que te conté algo -confesó.
— Qué demonios? -le observo ligeramente confundido y algo molesto- — Es por eso que sabía lo que Scott haría?...Cómo rayos no me di cuenta? -frunció ligeramente las cejas.
— Desarrolle una nueva técnica que es mucho más...sutil -sonrió ligeramente.
— Bien -pensó por un par de segundos- — Ya te puedes ir, como dije no somos de la misma manada -le observo con seriedad.
— Y? -Derek levantó ligeramente sus cejas- — Que no seamos de la misma manada no quiere decir que no podamos hablar o estar cerca del otro -se excusó.
— Pero yo lo elegí y se los dije claramente -contraatacó.
— Uh no, tú dijiste, y lo sé porque me lo han contado, que cualquiera dentro de la habitación, Scott, Liam, Lydia, Malia e incluso Deaton no podían meterse en tu vida, pero yo no estaba en la habitación, así que no está dentro de tu contrato de renuncia -explicó.
— Ahora eres abogado? -le observo inexpresivo.
— No...pero...soy...tú amigo y me preocupo por ti...y no me alejaré -soltó con algo de dificultad, sorprendiendo al chico por completo.
— Derek Hale mi amigo, que sorpresa -soltó con ironía- — Bien, pero no hagas ruido y por cierto...-de la nada tomó su arma más poderosa y le disparó en la pierna.
— HIJO DE....-inmediatamente se dejó caer al suelo y colocó una mano sobre la herida.
— Eso te pasa por idiota y no, no creas que te perdonaré tan fácil -sin más continuo con su tarea.Hello.
Se esperaban el final?.
Sorry si no esta cool, mi trabajo me deja como zombie lol.
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Changed. -Sterek-
FanfictionDespués de los acontecimientos con Monroe, la manada sufrió grandes cambios tanto buenos como malos. Si, ahora era más fuerte, más grande y más unida, pero Stiles ya no era el mismo. *Situada después del final de Teen Wolf*