Day 1

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El tren paró en la estación al igual que sentí pararse mi pulso. Seungyoun me miró con una sonrisa y tomó mi mano. Lo miré llena de sorpresa y entonces él me soltó.

-Todo va a salir bien confía en mí.

-No me queda otra que confiar.

Seungyoun me tendió mi maleta que tomé con el pulso tembloroso. Bajé del tren y vi a mi familia esperando frente al tren. Me sonrieron pero no duró demasiado cuando pasaron su vista a mi acompañante. Sabía que iba a ser difícil para ellos aceptar que tenía a alguien nuevo a mi lado. Al llegar a su lado mi madre me abrazó con fuerza dando calor a mi frío cuerpo.

-Cariño me alegra verte de vuelta en casa.

-Yo también me alegro de volver.

Mi padre habló de repente y eso me devolvió al momento en el que estábamos.

-Y tú debes ser Seungmin.

-En realidad es Seungyoun, papá. Os podríais haber molestado en aprenderos su nombre al menos.

-Quizás lo habríamos hecho si hubiéramos sabido de su existencia hace más de cinco días.

-Está bien, no pasa nada. Lo importante es que me conozcan a partir de ahora, para eso estoy aquí. Señor, yo soy Seungyoun.

Le tendió la mano a mi padre que se la estrechó con fuerza. Mi madre disimuló lo que se suponía que era una sonrisa sincera. Rodé los ojos y después le sonreí a Seungyoun. La realidad es que el chico se hacía querer y sabía que al final se ganaría a mis padres. O eso esperaba. Todos nos montamos en el coche familiar. El viaje fue bastante silencioso a excepción de algunas preguntas rutinarias tipo ¿qué tal el viaje?

Mi padre estacionó el coche frente a nuestra bonita casa hecha de piedra. Seungyoun me ayudó a bajar mi maleta del coche a lo que por primera vez mi madre sonrió de corazón. Entramos en la acogedora casa, el calor del hogar nos envolvió de inmediato. Escuché la voz de mi hermana cantando procedente desde la cocina.

-¿Ya habéis llegado? -escuché sus pasos corriendo por el pasillo.

Se abalanzó sobre mí y me abrazó. Unos segundos después se separó de mí y se quedó mirando fijamente a Seungyoun con la boca abierta.

-Pensé que no había nadie más guapo que Hangyul pero tú lo superas con creces. Hermana voy a tener que ir a esa cafetería a ver si hay otro igual.

Seungyoun comenzó a reír mostrando sus adorables dientes. Mi hermana seguía mirándolo con rostro soñador.

-Encantado, yo soy Seungyoun.

Le tendió la mano a mi hermana Yujin pero esta la rechazó y lo abrazó.

-Ven aquí, ahora somos familia.

-Gracias.

-Bueno, creo que sería bueno que nos instaláramos para poder cenar.

-Sí, hemos pensado que podéis compartir tu habitación.

-¿Qué?

-Supongo que no tendréis ninguna objeción.

No era eso lo que había planeado. Pensaba que mis padres no querrían que durmiéramos juntos y nos darían dormitorios separados.

-Por supuesto que no la tienen mamá, quien no querría dormir todos los días abrazada a alguien como él.

-¡Yujin!

Mi hermana comenzó a reír y Seungyoun la siguió. Yo notaba mi rostro algo caliente y enrojecido. Mis padres le indicaron a Seungyoun que la habitación estaba al final del pasillo a la derecha y él asintió agradecido. Ambos subimos con nuestras maletas y cuando estuvimos lo suficientemente alejados del resto se acercó a mi oído y me susurró.

Contract |Seungyoun|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora