Contract |Seungyoun|

Day 8

Apenas había dormido esta noche y mis parpados pesaban toneladas esta mañana. El olor a café encendió mis sentidos. Después de dos tazas comenzaba a pensar como un ser humano. Mi hermana bajó las escaleras perfectamente vestida a diferencia de mí que aún no había tenido fuerzas para ducharme.

-Hermanita ¿estás enferma?

-No he dormido bien esta noche.

-Sí, se deduce por tus ojeras. No sé como es posible no dormir con esos brazos rodeándote.

Ojalá me hubieran rodeado anoche pensé estúpidamente, borré el pensamiento de mi cabeza. Seungyoun bajó las escaleras y cogió una tostada después de dar los buenos días a todos. Me miró detenidamente y se acercó a mí. Me dio un beso en la mejilla para después preguntar:

-Cariño ¿No has dormido bien esta noche?

-No, la cabeza no dejaba de darme vueltas.

-Deberías haberme despertado.

-No iba a despertarte solo por eso. Tranquilo, el café me ha convertido en un ser humano -se rió.

-Es imposible separarla del café, aunque estoy agradecido porque gracias a uno nos conocimos.

En la sala se escuchó un unánime "oh" y yo solo me quedé allí sonriendo como una verdadera estúpida.

-Estás especialmente encantador esta mañana cariño.

-Solo expreso lo mucho que te quiero.

Mis mejillas se tornaron de un ligero color carmesí. Rodé los ojos y subí a darme una ducha que terminara de despertarme. Cuando salí de la ducha mi móvil sonó sobre el lavabo.

-¿Sí?

-Hola, soy tu tía. ¿Recuerdas la oferta de ser canguros de Haneul?

-Sí, por supuesto.

-¿Aún sigue en pie?

-Claro.

-¿Podríais cuidar a Haneul esta tarde? Vamos a salir con tus padres a hacer algunas compras navideñas.

-No hay problema, estaremos encantados de quedarnos con la pequeña.

-Muchas gracias.

Seungyoun entró en la habitación mirándome interrogativamente. Le sonreí.

-Hoy vamos a cuidar a Haneul, ¿la recuerdas?

-Claro que la recuerdo.

-¿Te molesta?

-No, estoy más que encantado.

-¿Por qué eres tan perfecto?

-Oh, yo no lo soy, créeme.

-De momento no hay pruebas de que no lo seas.

Cuando nos dimos cuenta la tarde había llegado y mis tíos estaban llamando a la puerta. Abrí y la niña sentada en el carrito de bebé me sonrió feliz pero no fue hasta que vio a Seungyoun que comenzó a hacer sonidos de felicidad absoluta.

-Parece que está feliz de veros.

-Yo también estoy feliz de verte Haneul -dijo el pelinegro con una voz de lo más graciosa que me hizo enternecerme.

Mis padres se fueron con mis tíos felices de tener un día libre. Yujin también salió una hora después alegando que en navidad se ligaba mucho.

-Tu hermana me recuerda a mi antiguo yo.

-¿En qué sentido?

-No le gusta comprometerse, no busca relaciones solo pasarlo bien. Supongo que hubo una época en la que buscaba sentirme querido.