Day 7

240 32 11
                                    

Los rayos del sol calentaban la habitación de una manera agradable. Los fuertes brazos de Seungyoun me abrazaban y me apretaban contra su cálido pecho. Sentía su respiración y esta me tranquilizaba, me hacía sentir a salvo. Sabía que no debía tener este sentimiento, que no debía encontrarme tan cómoda entre sus brazos porque esto era una farsa que acabaría en poco más de una semana. Pero no podía evitarlo, me hacía sentir a gusto. Su cuerpo se removió un poco y sus brazos dejaron mi cuerpo. Me di la vuelta en la cama y pude ver como estiraba su cuerpo intentando desperezarse. Su mirada se cruzó con la mía y me miró con una sonrisa.

-¿Has dormido bien?

-Sí, mejor de lo que he dormido en mucho tiempo -no debería haber sido tan sincera.

-Lo sé, mis brazos son mágicos, tienen ese efecto.

-No seas tan creído. Puede haber sido una simple casualidad.

-Lo dudo.

Rodé los ojos y me levanté de la cama. Entré en el baño mientras escuchaba su risa perderse en la distancia. Me metí bajo el agua caliente que destensó mis músculos aunque por primera vez en mucho tiempo me sentía relajada. Mi cabeza no podía dejar de pensar en los hechos sucedidos la noche anterior, no solo en el hecho de haber dormido abrazada a Seungyoun sino más bien en como Seungyoun se había portado conmigo durante la cena familiar. Aún no podía olvidar como se enfrentó a Hangyul incluso me atrevería a decir que parecía verdaderamente celoso. Chaewon, deja de pensar esas cosas, ese es su trabajo ¿recuerdas? Tiene experiencia en fingir y hacer pensar a los demás lo que sea. Y realmente eso era lo que me asustaba aunque me costara reconocerlo. Cuando Seungyoun está a solas conmigo es un chico dulce y cercano y por lo que se no se diferencia demasiado del que es cuando mi familia está delante. ¿Y si eso era también una fachada? No, él era una buena persona y se que me ha cogido cariño al igual que yo a él, es algo normal. Se podría decir que ahora somos algo así como amigos.

Salí de la ducha con mi cabeza algo más centrada. Me vestí y dejé que el pelinegro entrara a ducharse. Bajé a desayunar y me encontré a mi hermana sentada en la mesa de comedor. A medida que me iba acercando su sonrisa iba aumentando. Tomé una manzana del frutero y me senté a su lado.

-¿A qué viene esa sonrisa maliciosa?

-¿Es cierto que ayer Seungyoun casi se mete en una pelea con Hangyul por ti?

-¿Y tú como te enteras de esas cosas?

-Lo sabía, mi oído no me falla nunca.

-¿Nos estabas espiando?

-Realmente vi a Hangyul sobrepasando ciertos límites contigo y decidí que lo más correcto era avisar a tu novio. La expresión de enfado de Seungyoun era inimitable. Ahora cuéntame todos los detalles.

-No hay mucho que contar. Seungyoun se alteró un poco pero conseguí tranquilizarlo a tiempo.

-Sigo pensando que Hangyul se hubiera merecido algún que otro puñetazo de parte de tu chico.

-Sí, estoy segura de que Seungyoun piensa como tú.

-¿Qué es lo que se supone que pienso?

-Que Hangyul se merecía un buen par de bofetadas.

-Sí, ese tío es un completo gilipollas -le sonreí.

-Estamos de acuerdo en eso.

-Tranquilo Seungyoun, no tienes que estar celoso, he visto como te mira mi hermana, está perdidamente enamorada de ti.

-¿Ah sí? -volvió a mirarme con esa sonrisa orgullosa de marca registrada, rodé los ojos -Nunca podría estar celoso de ese idiota, se que Chaewon es más lista que eso.

Contract |Seungyoun|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora