Day 9

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No sabía que hora era cuando escuché el sonido de un flash. Abrí los ojos y por un minuto creí estar en mi cama hasta que recordé los acontecimientos sucedidos y el como terminé durmiéndome sobre Seungyoun. Pareció no molestarle demasiado ya que el se hallaba también profundamente dormido a mi lado con su cabeza sobre la mía y su brazo envolviendo mi cuerpo. Mi hermana por otro lado se encontraba frente a nosotros con su móvil en la mano tomándonos una fotografía.

-Los dos sois adorables, en serio. Sois la pareja perfecta.

Seungyoun comenzó a removerse a mi lado hasta que abrió sus ojos confundido al igual que yo por donde se encontraba. Su cara de perrito indefenso me llegó al corazón. Enfocó su mirada en mi hermana que nos sonreía.

-¿Qué ha pasado?

-Nos hemos quedado dormidos en el sofá y mi querida hermana ha querido inmortalizar el momento.

-Déjame ver la foto -Seungyoun miró la pantalla del móvil y sonrió-. Es buena, envíamela.

Rodé los ojos desde el sofá mirándolos a ambos sonreír cómplices. Me levanté cansada y me dirigí a las escaleras.

-Seungyoun, te espero en la cama.

-Subo contigo cariño -se giró de nuevo hacia mi hermana y susurró.- Envíamela.

Cuando me tumbé en la cama eché en falta el cálido brazo de Seungyoun que minutos antes me había envuelto. La pantalla de mi móvil se iluminó y un mensaje de mi hermana apareció en la pantalla. Lo abrí y vi el archivo de imagen en la pantalla iluminada. La fotografía era bastante adorable, viéndola objetivamente era enternecedora. Sonreí y volví a dejar el móvil sobre la mesita de noche.

Cuando desperté esa mañana noté el lado de la cama de Seungyoun vacío. Un extraño frío me envolvió y por un segundo me recordé que en menos de seis días tendría que dormir de nuevo sin él. Volviendo a la realidad me extrañó que Seungyoun se hubiera levantado tan temprano, él solía aprovechar hasta el último minuto posible en la cama. Entonces la puerta del dormitorio se abrió y al otro lado apareció el pelinegro cargando una bandeja con lo que parecía ser el desayuno. Me sonrió al verme despierta.

-Quería haberte despertado yo para darte la sorpresa pero parece que me demoré más de la cuenta preparando el desayuno.

-¿Me has preparado el desayuno?

-Sí, quería hacer algo por ti.

Se acercó a la cama y se sentó a mi lado dejando antes la bandeja sobre la mesita de noche. Me fijé y el chico había hecho un trabajo admirable, había preparado todas las cosas que me gustaba desayunar y había decorado la bandeja con una flor del jardín.

-Ya estás haciendo bastante por mí, te lo dije, por primera vez estoy disfrutando de verdad y eso te lo debo a ti -sonrió.

-Solo quería darte una sorpresa.

-Pues me has sorprendido, nunca nadie me había traído el desayuno a la cama.

-No puede ser verdad.

-Lo es, de verdad.

-Pues me alegra haber sido el primero, todas las princesas merecen que les lleven el desayuno a la cama aunque sea una vez en la vida.

-Deja de ser tan adulador cuando no hay nadie.

-No puedo dejar de hacerlo si te tengo delante, es instintivo.

Intenté no hacer demasiado caso a sus palabras, eso sería lo más saludable. Decidí coger la bandeja de desayuno y comenzar a comer.

-Supongo que lo habrás hecho tú, no como aquella limonada.

Contract |Seungyoun|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora