Contract |Seungyoun|

Day 13

Entré en la habitación y me quedé en completo shock al ver el cuerpo desnudo de Seungyoun, intenté salir de allí pero el pelinegro sujetó mi mano haciéndome quedar cara a cara con él. Mis piernas temblaban nerviosas al tenerlo de esa forma delante de mí.

-¿Se puede saber qué haces?

-Hago lo que desde hace días ambos queremos hacer pero no nos atrevemos.

-Estás loco.

-Loco por ti.

En ese preciso instante rompió la distancia entre ambos y me besó. Gemí ante la sorpresa pero no pude evitar continuar ese ansioso beso. La boca de Seungyoun se separó de la mía pero no tardó mucho en posarse sobre mi cuello, lamió toda su extensión y mordió el lóbulo de mi oreja provocando que gimiera alto. Sus manos recorrieron mi cuerpo y las mías se aferraron a su espalda desnuda arañándola con mis uñas. Pegó su cuerpo al mío haciéndome sentir cada parte de él, sobre todo una que parecía necesitarme con urgencia.

En ese mismo momento desperté sobresaltada en mi cama. Miré a mi lado observando la figura de Seungyoun dormida plácidamente. Tomé aire intentando calmar mi descontrolada respiración. Solo había sido un sueño, un sueño bastante caliente. Quien sabe que más habría pasado si no me hubiera despertado. Quizás solo hacía mucho tiempo que no estaba con un hombre y eso era lo que necesitaba. Pero mi subconsciente me decía que solo quería eso con Seungyoun y creo que en realidad tenía razón. Pero no podía querer sexo con Seungyoun, eso estaba totalmente contra las normas además de que sería tremendamente extraño para nuestra amistad. Volví a acostarme sin saber bien que pensar e intenté dormirme sin tener mucho éxito.

Ya en la mañana y con mi mente pensando debidamente evité cualquier pensamiento que incluyera sexo y a Seungyoun. Aunque no ayudaba saber que día era hoy, el día de nuestra cita y aunque sabía que era una cita falsa no podía evitar sonrojarme cada vez que pensaba en ella o en como Seungyoun me la pidió. Sonreí al ver la flor blanca descansando en agua sobre mi cómoda. Con mi mente divagando entre lo que debía o no sentir bajé a desayunar. Mis padres me sonrieron excesivamente y sabía que era su modo de disculparse por haber traído ayer a Hangyul.

-Tu hermana nos ha dicho que tienes una cita con Seungyoun esta noche.

-Sí, y no vamos a dormir aquí esta noche.

-Sí, tu hermana también nos ha informado de eso.

-¿Hay algún problema?

-No, solo pensé que al ser tú última noche aquí te quedarías a compartirla con nosotros.

-No vas a hacerme sentir mal, voy a ir con Seungyoun esta noche. Mañana vendremos a por nuestra cosas y podremos despedirnos.

-No quería decir eso.

-Sabemos lo que querías decir.

-Hija, solo queremos lo mejor para ti.

-Entonces me apoyaríais en mi relación con Seungyoun, él me ha hecho sentir mejor en estos momentos que Hangyul en todo lo que estuvimos juntos. Me hace reír y emocionarme al mismo tiempo y solo puedo agradecerle lo mucho que me ha ayudado.

Cogí una tostada, me levanté y abandoné la cocina. Al salir encontré al pelinegro en la entrada de la misma con una sonrisa en su rostro.

-¿Me has escuchado? -asintió feliz con la cabeza.

-¿Era verdad?

-Absolutamente.

-Bien -Le di un beso en la mejilla antes de dejarlo solo con cara de tonto en la puerta de la cocina.