Contract |Seungyoun|

Day 12

Me desperté esa mañana y mi mente no podía olvidar lo sucedido el día anterior. No solo el beso sino más bien el resto de aquel maravilloso día. Desde la cama visualicé la flor en agua sobre la cómoda de mi dormitorio. Sonreí rememorando el momento en que me la entregó. Me giré en la cama y vi a Seungyoun despierto a mi lado, con sus ojos abiertos observándome.

-Buenos días.

-Estás preciosa esta mañana.

-Será porque soy feliz.

-Espero formar parte de esa felicidad.

-Sabes que sí.

-Lo sé pero quería oírtelo decir.

-Eres un presuntuoso.

-Solo un poquito.

Me reí. Mi nivel de felicidad estos días estaba por todo lo alto y tenía miedo de que eso cambiara de golpe llevándome de nuevo una decepción. A veces me asustaba lo efímera que podía ser la felicidad de una persona. Intenté pensar lo menos posible en los pocos días que faltaban para que el contrato finalizara y para que Seungyoun muy probablemente desapareciera de mi vida. Sabía que habíamos hecho una promesa en la que no nos distanciaríamos pero tenía que admitir que sería extraño el vernos solo como amigos después de toda esta locura.

Bajé a desayunar junto al pelinegro, mis padres según parecía habían salido esa mañana temprano y mi hermana aún estaba durmiendo. Me tomé un par de pastillas para el dolor de cabeza que me azotaba después de haber bebido la noche anterior. Cuando Seungyoun y yo estábamos terminando de desayunar mi hermana bajó las escaleras con su sonrisa característica. Cogió una tostada de la mesa y se sirvió café. Justo cuando iba a salir del comedor Seungyoun tomó mi mano girándome para que quedara cara a cara con él. Sus ojos parecían un poco nerviosos al igual que sus movimientos. Carraspeó un poco antes de hablar.

-Yo... quería pedirte algo.

-Claro, lo que quieras.

-Verás, un pajarito me dijo que había una fantástica pizzería en el pueblo y había pensado que quizás podríamos ir a cenar juntos mañana por la noche.

-¿Me estás pidiendo un cita?

-Puedo hacerlo ¿no? Es lo que hacen los novios.

-Que tierno -escuché decir a mi hermana a nuestra espalda.

-Está bien, mañana a las ocho.

-Me parece bien.

-¡Chaewon!

-¿Qué?

-Deberíamos ir a comprarte algo especial para mañana.

-Puedo apañarme con lo que tengo en el armario.

-No le hagas caso Seungyoun, va a comprarse algo espectacular solo para ti.

-Está bien, iremos de compras.

-Bien, voy por mi bolso y bajo.

-¿Estarás bien aquí solo?

-Voy a echarte mucho de menos.

-No seas tonto.

-Es la verdad. Aunque este tiempo me servirá para hacer algunas llamadas a Seúl y hacer un par de cosas que tengo pendientes de la universidad.

-Está bien.

Mi hermana bajó en solo tres minutos interrumpiendo nuestro momento a solas. Nos sonrió y me cogió de la mano separándome de Seungyoun.