Lunas de Gofio

CAPITULO 2

Ella se levantaba muy temprano, y llegaba media hora antes de que comenzaran las clases, le gustaba aprovechar ese corto periodo de tiempo para leer y preparar sus apuntes. Por suerte la biblioteca abría durante esa media hora

Por el contrario él se levantaba con el tiempo justo para vestirse y comerse un pan dulce por el camino mientras conducía.

Además entraba justo en la campana del comienzo de las clases. En especial ese día incluso se quedó dormido mientras la primera hora de clase transcurría.

Se le notaba a gusto durmiendo con la cabeza apoyada en la mesa, también se le notaba que no había dormido nada.

La clase había terminado, ella aun no se había dado cuenta que Diego seguía durmiendo, fue entonces cuando entró su amiga y comenzaron a hablar de temas banales mientras ocurría el cambio de hora de clase.

- Mira a ese sobando- dijo la amiga con tono burlón

- ¡No puede ser!-rió Noe con fuerza sin dar crédito.

Ambas se acercaron. Noe le dio un pequeño empujón a Diego en su brazo para que se despertara.

Diego abrió los ojos lentamente y con un leve bostezo enfocó la vista en Noelia.

- Buenos días...- dijo aún con voz perezosa.- ¿Ya terminó la primera hora? Dios, no pensé que me quedaría dormido, gracias por despertarme Noelia.

Las gracias parecían sinceras mientras él se restregaba levemente los ojos y se pasaba las manos por la cabeza.

Noe solo lo miraba con una sonrisa en su cara sin decir nada.

- ¿Wow y ese tío bueno?- preguntó su amiga, que clavaba su mirada en uno de los amigos de Diego que se encontraban en el fondo conversando entre ellos

- ¿Quién? ¿Tom? Buen tipo, aunque no tiene demasiado ahí arriba. Aún así bastante buen tipo.- dijo Diego con toda su calma.

Diego aún intentaba mantenerse despierto, había pasado la peor noche de su vida, al menos si la hubiera pasado con una chica pues no sería tan malo, pero no dormir por un problema familiar era lo peor que él podía imaginar y de hecho eso era lo que había pasado

- ¡Buen tipo sí que es!-añadió la amiga de Noe- ya después le pediré el numero.

Se despidió de Noe y se marchó sin decir nada más. Noe miró una vez más a Diego y le dijo riéndose:

- Esta mañana no eres persona, se te ve en la cara

- Esta mañana ni siquiera llegaría a la categoría de zombie.- dijo sonriendo de medio lado.- Me parece un milagro no haberme chocado con nada por el camino.

- Por el contrario parece que sí que has pasado una buena noche... ¿ninguno de tus hermanitos tuvo pesadillas ni nada no?- soltó con curiosidad.- Yo tuve una noche movidita.

- Yo la verdad que suelo acostarme muy temprano, no me suelo enterar mucho sobre lo que hagan mis hermanos después- sonrió Noe- ¿qué te pasó anoche amigo?

- Demasiadas cosas como para contarlas.- dijo encogiéndose de hombros.

En ese momento le llegó una pelota de papel a la cabeza y se giró para ver quien había sido el idiota, vio que fue obra de uno de sus amigos y como respuesta le tiró la bola de regreso aunque esta impactó en el ojo del tonto que se había atrevido a tirarle algo.

- Pues eso, demasiadas cosas, entre ellas un hermano pequeño y un padre más tonto que las piedras.- dijo mirándola a los ojos.

- Que chungo-respondió Noe sin saber muy bien qué decir- mi hermana más pequeña tiene también 8 años, a lo mejor van a la misma escuela