Trainer Adam

Capítulo 5.

(Aclaraciones: Ana es una Mismagius, un pokémon bruja muy astuto, y Newton es un Polteageist, un pokémon tetera fantasmal. Polución es una Weezing Galar; tuvo un hijo con un Ditto porque, en los juegos, para obtener huevos de pokémon tenés que dejar al pokémon del cual quieras un huevo junto a un Ditto, y ellos se van a encargar de engendrarlo. Creo que hasta funciona con machos).

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Crowley reptaba por el bosque con el alma en la boca, al no poder sentir el rastro de Aziraphale. Los pokémon hada no solían pasear por ese bosque solos, eran débiles como los humanos en cuanto a las malas vibras del lugar. Y Zira en particular era un pequeño pastelito rosa, amaba comer y hacer amigos más que entrenar, de ninguna manera podría defenderse si un depredador lo atacaba. ¿Por qué había entrado al bosque solo en primer lugar? ¿Lo habría ido a buscar a él?

"Si Zira está en peligro por mi culpa no me lo perdonaré nunca" se dijo con dureza subiendo a lo alto de un árbol y oteando a la distancia. Vio muchos pokémon nativos del lugar, ocupados en sus cosas. Ni rastros de un Slurpuff.

(...)

-Señorita Ana, no estoy seguro de esto- musitó Newton temeroso, arrastrando su tetera por un sendero muy estrecho que se introducía en el corazón del bosque.- ¿Por qué me pidió que trajera a Aziraphale a este lugar? El pobrecito debe estar tan asustado...

-Sí, lo sé, ¡y no creas que me hace gracia, pero había que hacer algo!- exclamó Anathema desde lo alto de los árboles, por si veía a Crowley.- Ese niño es tan dulce y a la vez tan tonto. El Seviper lleva semanas coqueteándole, y él le responde al coqueteo sin darse cuenta. ¿Cómo puede ser que no note que están hechos el uno para el otro entonces?

-Bueno, son de razas diferentes- musitó Newton antes que su compañera bajara furiosa y lo mirara con ojos rojos que lo paralizaron.

-¡ESO NO IMPORTA! El amor es amor. ¡Polución tuvo un hijo con un Ditto y a nadie le importó! Aziraphale y Crowley se aman, así que no veo problema para que sean novios.

-¡Señorita Ana, allá... es Crowley!- la interrumpió al ver a la serpiente avanzando hacia ellos. Anathema volvió a flotar.

-¡Muy bien, ve a despertar a Zira con el aroma de tu té y larguémonos! Esos tortolitos deben estar a solas para el gran momento.