Trainer Adam

Capítulo 13

Adam decide entrenar un poco a Crepa, y entran a la hierba alta para capturar pokémon salvajes. Desafortunadamente, aparece un Ekans que pone en peligro a la pequeña, pero... ¿está realmente en peligro?

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-¡Crowley, haz algo, ese Ekans va a lastimar a nuestra hija!- gimió Aziraphale aterrado, al ver a su pequeña Alcremie ante el pokémon serpiente, que la miraba fijo y sacaba la lengua. Todo sucedió muy rápido y Crowley no tuvo tiempo de salir a defender a su hija, ni Adam de regresar a la pokéball a Crepa: Ekans se sonrojó y se agachó para que sus ojos quedaran a la altura de los de Crepa, a quien miró con profunda admiración.

-Eres preciosa... ¿cómo te llamas?

-¿Eh? ¡Me llamo Crepa! ¿Y tú como te llamas, señor serpiente?

-No tengo nombre.. soy salvaje...

-Ohh, que triste no tener nombre...- se conmovió Crepa, sin notar la forma en que sus padres y entrenador miraban la escena atónitos.- ¡Tengo una idea! Si dejas que mi entrenador te atrape, te dará un nombre. ¿No te gustaría?

El Ekans no podía creer su buena suerte, pues la Alcremie era tan linda y tan pura que había borrado de golpe todo su cansancio. Llevaba días vagando solo por el campo, tenía hambre y miedo de los humanos. Pero ya no tenía más nada de eso: ante Crepa, se sentía aliviado de inmediato y feliz, lo bastante feliz como para acercarse al humano de rizos que se había agachado ante ellos. 

-Hola, Ekans... ¿quieres unirte a nosotros, no?

Adam recordó a la perfección como atrapara a Crowley, después que éste se enamorara de Aziraphale y se resistiera atacarlo en una batalla. La forma en que Ekans entró solito a su pokéball se lo recordó mucho, y al sacarlo de nuevo ya tenía pensado un nombre para él.
-Te llamarás Neil. Sí, Neil es un buen nombre. Tengo la sensación que ese nombre te traerá suerte.