Capítulo 13| ¡Maldito Erwin!

2.5K 161 7
                                    


Había pasado una semana desde lo ocurrido. Nos encontrábamos en la empresa junto con Philip y John, pues aquí podíamos hablar mejor respecto a Sergi. Philip nos dijo que ya había dado con el paradero del que dejó libre a ese infeliz. Ahora ya solo era cuestión de tiempo para atraparlo y hacerlo cantar, tiene que decirnos dónde dejó a Sergi, en qué lugar se está escondiendo esa rata.

— Disculpen, permiso. La señorita me dejó pasar, espero no interrumpir algo.

— Erwin ¿Cómo estás? Para nada hombre, pasa— Y este idiota ¿Qué hacía aquí? Para el colmo John lo dejaba pasar como si nada.

— Mi padre me ha dicho que me venga directamente para aquí, porque así lo habías pedido.

— Si, disculpa que te haya hecho venir a la compañía. Es que no me gustaría que Alanís se llegara a encerrar en ella misma de nuevo, o tenga inconvenientes con su salud, si nos escucha hablar sobre este tema delicado.

— Lo entiendo, no se preocupe. Quiero que sepa que cuenta con todo mi apoyo, Alanís estará bien.

— Claro que estará bien— sólo quería hacerlo desaparecer pero John al parecer me conocía muy bien, mencionó mi nombre y se adelantó llegando hasta Erwin para luego decirle que tomara asiento.

— Cedric... Erwin toma asiento por favor. Dime con exactitud cómo se encuentra mi hija. ¿Va avanzando? ¿Su salud ha mejorado? No le hemos dicho nada respecto a Philip y es por eso que queríamos saber con exactitud sobre su salud.

— Lo entiendo. Alanís, está mejorando. Vamos a pasos lentos pero seguros, de hecho estoy muy conforme con los resultados porque su anemia se ha mantenido al margen y si todo sigue como hasta ahora, sus glóbulos rojos se normalizarán muy pronto. Lo que significa que ya no necesitará de un riguroso control, no obstante siempre deberemos tenerla bajo estudios cada tiempo para descartar claramente recaídas en el futuro— Me tragué el orgullo mientras escuchábamos hablar a Erwin. Saber sobre la salud de Alanís era mucho más importante que tener que ponerlo en su lugar. Ya habrá tiempo para decirle todo lo que me estuve tragando durante este tiempo, sobre todo por aquel día, cuándo besó a Alanís. Aún quiero romperle la cara cuando esa imagen vuelve a reproducirse en mi cabeza. Si John y Philip no estuvieran aquí, ya me lo hubiese tirado encima. Para romperle cada uno de sus huesos.

— Tengo que dejarles, Danila me ha enviado un mensaje diciéndome que tanto ella, tú madre como Alanís y Jenny ya están listas. Debo irme John.

— Nos vemos más tarde, cuídalas Philip. Y cuídate por favor.

— Así lo haré. Hasta luego chicos.

— Adiós Philip— Philip salió de la oficina y ya sólo permanecimos John, el idiota de Erwin y yo. La verdad él seguía hablando con John pero no le estaba presentando atención porque no eran temas relevantes, lo único que me importaba era Alanís. Y que este imbécil se largara de una vez.

— Cedric, ¿nos estás escuchando?

— ¿Disculpa? No... lo siento, yo... — no me había percatado de que John me estaba hablando hasta que colocó una mano sobre mi hombro.

— Alanís estará bien, hijo. Sé que te preocupa, sobre todo ahora que ese desgraciado de Sergi anda suelto pero ella es fuerte. Ha superado muchos obstáculos en la vida y lo sigue haciendo. Erwin me estaba diciendo que es normal que siga teniendo algunos mareos pues superar del todo esa deficiencia nutricional por la que pasó toda su adolescencia, es muy difícil. Pero paulatinamente ella lo está logrando, hijo. Lo está haciendo y estoy seguro de que muy pronto estará completamente sana.

— Es lo que más deseo, sólo quiero verla sana, segura y feliz.

— Así será, ya lo verás. ¿Me disculpan un momento? Debo ir por unos documentos que necesitaremos para la reunión de esta tarde.

Únicamente Mía ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora