Alanís
Sentía un suave cosquilleo en el cuello y luego subía a mis mejillas. Me acurruqué aún más sobre la cama pero luego escuché un leve murmullo, había escuchado la voz de Cedric. Abrí mis ojos encontrándome con su sonrisa y luego un beso sobre mis labios.
— Hola preciosa, disculpa que te haya despertado pero hoy debemos de ir por los resultados. Erwin nos espera para las nueve.
— Buenos días, ¿qué horas son?— me desperecé un poco estirándome los brazos y quedando sentada sobre la cama.
— Aún es muy temprano pero quisiera que desayunáramos juntos, aquí en tu dormitorio. Así podremos hablar sin que nos interrumpan— asentí levemente para luego levantarme de la cama.
— De acuerdo, iré a asearme un momento y luego hablaremos.
— Espera amor— cuando iba a girar para ingresar al baño, Cedric me tomó de la cintura sin dejar que siguiera mi camino.
— No Cedric, no quiero discutir ahora, ya no quiero que discutamos lo mismo— me interrumpió colocando sus manos sobre mi rostro para luego pedirme perdón.
—Perdóname Alanís, por haber sido un estúpido con todas las letras, por haberte hecho pasar un mal rato, por haber dicho estupideces y acobardarme ante la situación. Tenía miedo porque sentí que te había fallado y también a John. Pero sé que no es así, que sólo nos estoy causando daño con todas las dudas y los temores que debería dejarlos a un lado. Por favor perdóname mi amor, perdóname por ser un estúpido e idiota.
— Cedric... yo... Si los resultaron fuesen positivos, seguiré luchando con más fuerzas. No pienso dar marcha atrás de ninguna manera y si tú no estás preparado para ser padre lo voy a entender. No tienes que sentirte obligado a nada, no quiero que situaciones como la de ayer se vuelvan a repetir y luego termines diciéndome esto— sinceramente no soportaría que sus dudas volvieran a lastimarme como lo hizo. Tener un hijo es lo más hermoso que nos podría pasar, sería la consolidación de nuestro amor. Pero creo que Cedric no piensa de la misma forma.
— No cariño, escúchame, he sido un estúpido al reaccionar de ese modo y permitir que el temor y las dudas me sobre pasen. Pero te juro, te juro que no volveré a equivocarme así. Te amo Alanís, te amo y eres lo más importante para mí. Juntos afrontaremos esto, lo que pase y todo lo que aún tengamos por vivir, juntos ¿me entiendes? Tú y yo mi amor.
— ¿Me lo juras?— era todo lo que necesitaba oír de su parte, saber que está conmigo y que juntos nos apoyaremos mutuamente.
— Te lo juro mi amor— me besó tiernamente y después dijo que me esperaría para desayunar. Fui al baño, al terminar de asearme y alistarme regresé junto a él para luego iniciar nuestro día.
Cuando terminamos de desayunar, bajamos al living y cómo únicamente nos encontramos con Odette, Cedric le informó que saldríamos un momento. Nos despedimos y salimos directo al hospital dónde Erwin ya nos esperaba con los resultados listos. Y efectivamente así era ni siquiera tuvimos que esperar a que nos recibiera, él ya estaba allí para nosotros.
— Buenos días ¿cómo están? ¿pudieron descansar?
— Buenos días Erwin— Cedric lo saludó cortésmente y luego yo me acerqué a saludarlo con besos en la mejilla.
— Hola Erwin, si, gracias. La verdad he podido descansar y estar tranquila ante esta situación.
— Bien, me alegra escuchar eso Ala. Por favor pasemos a mi consultorio, les hablaré sobre el resultado de tus análisis— asentí y automáticamente seguimos a Erwin hasta su consultorio. Ingresamos, tomamos asiento aguardando y prestos para escuchar atentamente cada una de las palabras que nos tenía que decir.
ESTÁS LEYENDO
Únicamente Mía ©️
Romance#Libro 2 Bilogia Mía Alanís regresa después de ocho meses fuera del país, regresa porque ya no quiere seguir estando lejos de sus amigos. Y algunos miembros de su familia. Pues ya no es la misma niña que cuando llegó a la familia Campbell. Su abuelo...