Espero hasta que todos se marchan hacia la calle para hacer unas últimas compras.
Con disimulo le he pedido a Jorge ir hablar al jardín. Allí podré decirle lo que pienso en su cara.Llegamos al jardín, nos quedamos parados uno enfrente del otro, él no dice nada, yo comienzo a decirle cuatro cosas bien dichas.
—En verdad Jorge que desilusión me he llevado contigo. Pensaba que eres otra clase de persona, pero me equivoqué.
—¿Por qué me dices todo esto? ¿Por lo que ha ocurrido con Maribel?
—Eres más tonto que cholo, hijo de mi vida. Es por todo. Primero vas y me sueltas en mi cara que no quieres tener nada serio conmigo porque según tú, no me ves como para querer tener sexo conmigo. Después vas e intentas meterme en un baño para acorralarme y montártelo conmigo echándome algo en la bebida. Porque no soy tonta Jorge, bebí, sí no lo niego, pero no para no recordar ni mí nombre. Eres un cabrón de verdad, y esta noche lo has demostrado, tú solito te has delatado. Fuiste hasta mi habitación para echar un polvo. ¿Qué quieres de mí? ¿Ahora te arrepientes después de que te confesé mis sentimientos hacia ti?
—Escúchame un momento.
—Debo de hacerlo, porque mira que estoy que no me hace falta que me echen leña para calentarme.
—Meri, tú me gustas mucho. El problema es que no supe ver más allá de nuestra amistad. Cuando me di cuenta fue cuando te casaste con Giovanni. Hay empecé a entender todo lo que me estaba sucediendo. No podía dejar de pensar en ti, y cada vez que te veía mis ilusiones crecían porque sabía que no amabas a Giovanni. Y sí, quería tener algo contigo, y como te conozco sé que me ibas a rechazar.
—¿Y por eso echaste algo en mi bebida? ¿Por eso pasas a mi habitación como si tal cosa? ¿Es que no tienes tías para acostarte con ellas que me tienes que hacer esto? Lo siento mucho Jorge, pero esto me ha superado, es que no me lo esperaba de ti. De ahora en adelante nuestra amistad se rompe. No quiero volverte a ver en mi vida.
—Espera Meri, déjame que te explique.—Intento caminar, él me agarra por mi brazo impidiendo que continúe por mi camino. En ese momento es Alexis quien llega y lo pone en su lugar.
Agradezco la intervención de mi hermano por mandarlo a que recoja sus cosas y se vaya cuanto antes.
Me quedo nublada, y muy a gusto por haber mandado a la mierda a Jorge. Aunque me sienta mal porque él siempre ha sido mi amigo, no tenía derecho a hacerme algo así. Nadie puede obligarme a tener relaciones si yo no quiero.
—Meri, ¿Cómo estás?
—Perfectamente, menudo hueso me quitado de encima. Ahora, eso sí, me ha decepcionado de lo lindo también es verdad.
—En parte llevas razón, pero por otro lado debes de entender que Jorge te quiere. El problema es que tú no lo amas y por eso lo ves como un miserable.
—Aunque me quiera, no debió de drogarme para echar un polvo conmigo, si no hubiera sido por Giovanni lo hubiera conseguido pues yo no tenía fuerzas algunas para protegerme. Y lo de esta noche ha rematado. Ha confundido a Maribel conmigo.
—Pues que quieres que te diga, un poco estúpido sí que es para confundiros a las dos. En fin, solo quería decirte que pienses bien si quieres perder la amistad con Jorge. Ambos sois amigos desde hace muchos años.
—Sí, estoy muy contenta de haber tomado esta decisión. Y ahora debo de irme tengo que ver a mi padre antes de que se marche.
Respiro aliviada y preocupada por lo sucedido. En verdad no me ha gustado terminar de esta manera la amistad con Jorge. Él sólo se lo ha buscado.
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Aceptar La Realidad
RomansaAún queriendo camuflar su decepción, Meri siente que su gran sueño de poder enamorarse está muy lejano. Su corazón aún espera poder llenarse con el amor del hombre que la haga sentirse la mujer más feliz del planeta tierra. Por otro lado, Giovanni s...