POV CHANYEOL
La verdad es que en ese momento me pregunté qué tanto me odiaba la vida. No sé cómo fue que llegamos a ese punto con JinAh; nos habíamos reunido como siempre a pasar el rato, y entre conversaciones terminamos recordando el tiempo que estuvimos juntos, logrando besarnos por primera vez después de nuestra ruptura repentina. Una cosa llevó a la otra y, sabiendo que en casa no habría nadie hasta entrada la madrugada, acordamos recordar viejos tiempos estando por primera vez juntos.
Creo que en el momento solo fui presa de la excitación típica de alguien de mi edad. JinAh no había desaprovechado oportunidad para repetirme que se arrepentía mucho de cómo evolucionaron las cosas entre nosotros, y que si tuviera la oportunidad de remediar sus errores; lo haría. Seguramente se aprovechó también de mi estado de confusión con respecto a lo de JongIn, había sido especialmente insistente en saber si habíamos hablado o algo por el estilo, quizás para saber si sus intentos tendrían o no resultado.
Y los tuvieron. El problema es que cuando vi a JongIn parado en la puerta no podía dejar de pensar que era realmente un hijo de puta.
Él estaba ahí dejando de lado su orgullo, volviendo a mí a pesar de que había sido yo quien le pidió nos alejáramos y yo le estaba pagando de la misma forma que JinAh me había pagado a mí: Traicionándolo en la primera oportunidad.
Me consolaba siendo duro con la situación y repitiéndome que estábamos casi separados, que ya no teníamos una relación desde que habíamos conversado en el parque. Pero mientras más repetía eso, más me sentía un desgraciado por la cara de completa estupefacción que mi ahora exnovio había puesto en ese momento.
Quise perseguirlo y ponerme de rodillas si era necesario para que me perdonara, pero sus palabras habían sido tan tajantes y su mirada tan fría hacia mí que no lo hice por miedo a ser yo el rechazado esta vez, por miedo a que ya no me mirara nunca más de esa manera dulce que siempre hacía. Lo había arruinado todo y no sabía qué hacer para arreglar las cosas. No contestaba mis llamadas ni mis mensajes, KyungSoo y BaekHyun tampoco lo hacían y dudaba que YiFan supiera algo por haber estado en su trabajo durante toda la noche.
Eran las diez de la mañana cuando Yoora me llamó. Acepté la videollamada a pesar de que mi cara estaba del asco, ella hizo un mohín al verme y luego rió.
—¿Mala noche, hermanito? — Chasqueé la lengua en reprobación, sin ganas de aguantar sus bromas.
—¿Qué quieres, Yoora? No tengo muchos ánimos de conversar ahora.
—¿Qué ha pasado? — Preguntó inmediatamente preocupada, acomodándose el cabello frente a lo que parecía ser un espejo, estaba maquillándose como siempre. — ¿Las cosas con mamá y papá van bien? Hablé con mamá el otro día y dijo que conversó contigo... Pensé que ibas a estar feliz por ello.
—Lo estoy, no es nada contra ellos. — Suspiré mordiéndome el labio inferior. — Metí la pata, hermana. Me he hundido yo solo.
—¿Qué diablos hiciste ahora? — Siguió arreglándose mientras hablábamos, seguramente pensando que una vez más estaba exagerando las cosas.
—Ayer me acosté con JinAh, y JongIn vino a verme... Nos vio y dedujo todo por su cuenta. Terminó conmigo y ahora no quiere ni verme, no responde llamadas ni mensajes.
—¡¿Qué hiciste qué?! — Hice una mueca de angustia al oír que me gritaba. — ¿Es que tú eres idiota? ¿Cómo puedes meterte con la chica que te engañó? ¡Se supone que estabas dándote un tiempo con JongIn, ChanYeol!
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Don't deny it [ChanKai]
FanfictionCasi por ley, la vida escolar podía ser de dos maneras para los adolescentes: Buena o mala. No existe el gris en aquel universo de jóvenes donde ser popular es todo a lo que aspiras, y lamentablemente, no todos lograban encajar en aquel grupo. Kim J...