El cielo y el infierno. (diakko)

Los rivales.

Había en un reino un príncipe que soñaba con ser rey algún día y así poder acabar con la regla de que ningún ángel o demonio pudiera pasar al territorio contrario de donde pertenece o seria encarcelado hasta cumplir una condena de 50 años.Lo quería hacer porque había una chica que le gustaba y que era la princesa demonio  y si el se convertía en el rey ángel rompería esa regla y así podría casarse con ella.

Habian dos territorios uno lleno de nubes de algodón y armonía mientras que el otro tenia crateres de lava y unas nubes negras avisando que hiban a caer gotas de agua para siempre, lo unico que separaba a los dos mundos era un cráter un poco ancho, pero también la regla de ser un prisionero por 50 años.

Ambos niños se veían todas las tardes en el cráter, todos los días a la misma hora, pasaron los años y los niños se seguían viendo hasta que llego un día en que la chica ya no fue, el chico pensaba que tenia un poco de mas responsabilidades que antes y tal ves eso le impedía ir, al otro día el chico fue ala misma hora de siempre, pero tampoco llego la chica ese día.

El chico se preocupo un poco y se fue al anochecer a su casa donde lo esperaba su cama. Un día decidió pasar por ahí donde se encontraba con la chica, fue en la mañana y lo que vio le rompió en corazon, la chica estaba besando a otro chico mientras se agarraban de la mano. El ángel corrió con el corazón destrozado hacia su casa.

Al llegar a su cuarto se echo a llorar a su cama mientras decía repetidamente "te prometo que me vengare, no se como pero lo haré" y siguió así hasta quedar dormido.

Cada atardecer se sentaba en lo mas alto del palacio y se echaba a llorar recordando a aquella que lo había traicionado y que para ella el no significaba nada.

Pasaron días, meses, años hasta que por fin tenia 18 años, la edad suficiente para ser rey. Su padre le entrego con orgullo el reino a su único hijo. Mientras en el infierno la chica se caso con su novio y después de unos meses tubieron una linda niña rubia con ojos azules a la que llamaron Diana.

Cuando Diana nació, un día antes el rey ángel se caso con una linda chica de pelo castaño y ojos negros. Después de un año tuvieron a una bonita niña de pelo castaño y ojos un poco rojos oscuro a la que llamaron Akko.

"10 años mas tarde"

Pasaron 10 años y Akko salio a pasear, su padre le daba permiso para salir sola ya que hay varios ángeles alrededor del pueblo y no había tanto peligro asi que camino un poco, de repente se pregunto que había mas allá de ese mundo y se acerco un poco al crater en donde los dos mundos se separaban, justo en el momento en el que se acercó miro a una niña casi de su misma edad, mas o menos, se acerco a la orilla del cráter intentando llamar la atención de la niña.

La otra niña la logro ver y se acerco a donde akko se encontraba y le pregunto:

- Que haces aquí?- le dijo la hermosa niña de ojos azules.

- Ehh??- la castaña estaba confundida, que se suponía que le iba a decir.

- Tu no puedes estar aquí.- de dijo la rubia.

- Porque no?- preguntó la castaña- Este es mi territorio.- dijo intentando decirlo con un poco de autoridad.

- Si te ven... Si nos ven nos van a regañar además un ángel y un demonio no pueden hablar.

Y lo que dijo la rubia era cierto, a partir de que el padre de akko se convirtió en rey puso una ley que prohibe que un ángel y un demonio puedan tan siquiera hablar. Y si un ángel o demonio cruza la frontera se oirá alguna alarma y sera sentenciad@ a muerte.

- Uhh??... Mm... Esta bien, nos podemos ver todas las tardes?.- Dijo la castaña.

- Que!?- la rubia se quedo impactada por la pregunta.

- si, por favor no me iré de aquí hasta que me digas que si.- akko no se conformaba fácilmente.

- Ahh??... Esta bien, pero ya vete.- dijo la ojiazul solo para que la castaña se fuera y no se metieran en algun lío.

- Siii!!, nos vemos mañana.- dijo la castaña mientras se alejaba dándole la espalda.

- Al fin se fue...- Diana se sentía aliviada ya que mientras mas tiempo estubiera ahí se darían cuenta mas pronto.

Ambas se fueron a casa, y akko estaba contenta ya que nunca había podido de ver tan de cerca a un demonio y las alas de la chica se veian muy grandes, o ella las tenia muy pequeñas?. Como sea. Y de repente se acordó de que no se habían dicho su nombre, pero mañana sin importar que se lo preguntaría. Mañana al atardecer........