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Halo~ 💙💜 Bye~ 💜💙

Pov Stuart:

Me quedé boquiabierto en el lugar, mirando cómo Noemi se alejaba con rapidez de la universidad.
Agaché mi cabeza, frunciendo mis cejas claramente extrañado y confuso. No lo había pensado pero, ¿por qué me afectó al final contárselo a los demás? ¿Por qué no comenté nada desde un principio? Dije que porque ella era distinta pero... esas palabras son las que siempre le repito a las otras con las que tuve sexo.

Giulian me miró con rabia― ¿Cómo puedes ser tan mamón?... ―la rabia pasó a consternación― ¿Cómo... cómo pudiste hacerlo sin que ella se negara?

― Labia y sex-apeal... pero... ―volví a mirar hacia la entrada del campus― Creo que me arrepiento ―susurré sin darme cuenta.

― ¡STUART! ―gritó una voz femenina.

Me giré hacia la procedencia de mi llamada y vi a la amiga de Noemi; ésta no tardó en darme una cachetada en el mismo sitio donde Noe me la dio, consiguiendo dejarme la marca de la mano más notoria y roja.
Instintivamente llevé mis dedos hacia mi mejilla adolorida para acariciármela y saciar un poco el leve dolor.

― ¿Qué mierdas? ―fue lo único que dejé salir de entre mis labios.

― ¡Ahora mismo te vas yendo a casa de MI Noe para disculparte con ella! ―ordenó alterada― ¡AHORA MISMO! ―chilló como generala― ¡MUEVE ESE MALDITO CULO, JODIDO NINFÓMANO!

― Oye, oye, tranquila... ¿por qué debería? ―pregunté con toda la calma del mundo― Ya conseguí lo que quería... y... ―desvié mi mirada― ... ella sabía de eso.

La amiga llevó sus dedos a su entrecejo y suspiró pesadamente.

― Eres un capullo, ¿lo sabes?

Sonreí de lado― Lo sé muy bien... no eres la primera que me lo dice.

Me dio un puñetazo en el brazo― ¡No lo voy a repetir!... VE A DISCULPARTE CON NOEMI ―me dio un empujón y me sacó el dedo corazón antes de seguir su camino hacia la universidad.

Giulian tenía la cara larga, pálida, como si hubiera visto un fantasma tras una mala noticia, me miró y me dio una palmada en la espalda.

― Felicidades... supongo... ―soltó aire entristecido― Realmente has conseguido algo que yo no y... admito que fui un poco pesado con ella pero ―se quitó la sangre seca con un pañuelo― No me la lastimes de esa manera... es frágil aunque no lo parezca.

Se fue detrás de la amiga de Noe y, tras meter mis manos en los bolsillos de mi pantalón, me encaminé hacia la casa de Noemi. No paraba de pensar en su cara con lágrimas y su mirada llena de decepción y tristeza; era la primera vez que algo así me afectaba... algo proveniente de una chica ajena a mi familia.
Llegué a la puerta externa. Era una puerta de metal con el timbre fuera, al estilo japonés, salté el pequeño muro que rodeaba su casa y me planté frente a la puerta principal. Toqué al timbre... nada. Suspiré, saqué mi teléfono móvil y marqué su número. Sonó y sonó pero no lo cogió.

Otro suspiro. Fui hacia la ventana de su habitación, estaba cerrada.

― NO ME PIENSO IR HASTA QUE ME ABRAS ―grité lo más fuerte que pude para que llegaran a traspasar las paredes.

No hubo respuesta. Ya me estaba mosqueando la actitud que estaba cogiendo.
Mirando la pared de ladrillos, recordé lo de ayer e inspiré aire.

― SI NO ME ABRES ―comencé a gritar― ENTRARÉ A MI MANERA.

Me fui de ahí dirigiéndome a la entrada principal, saqué unas pinzas del pelo y me puse a manipular la cerradura para abrir la puerta. Funcionó. No por nada llegaron a denunciarme tras abrir una zona prohibida de los institutos en los que estuve.
Guardé la pinza del pelo, tengo que agradecérselo a mi hermana, cerré la puerta detrás mía y subí los escalones a la habitación de Noe. No me había parado mucho en detalle, pero esta casa era demasiado grande para una sola persona... demasiado solitaria.
Mis padres se la pasan como los suyos pero, al contrario, yo tenía a Stephanie a mi lado. Noe no tenía a nadie.

Fuckboy Hotline (2dle)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora