Fuckboy Hotline (2dle)

•18•

Halo~ 💙💜 Bye~ 💜💙

Pov Noemi:

Viernes. Me la pasé llorando toda la noche y no llegué a pegar ojo, pensando en las palabras de Stuart y recordando cómo me había usado para su satisfacción personal.
Me sentía sucia. Estúpida.

Sonó el despertador de mi teléfono y lo quité. Suspiré pesadamente, me senté sobre mi cama, mirando a la nada, y recordé la pasión que nos demostrábamos anoche.
Me picaba la nariz. Tenía nuevas ganas de llorar y no pensaba hacerlo; ya no más.

Me di varias cachetadas, inspiré y me levanté de la cama; al pisar el suelo, un ola de calor me inundó, empecé a sentirme rara y perdí el equilibrio por un momento. Me había mareado.
De seguro que era por levantarme tan rápido y no haber dormido nada. De todas formas, fui al baño lentamente para asearme y prepararme para ir a la universidad. Tenía un trabajo que dar y no iba a perder la oportunidad para sacar mejor nota en la asignatura.

No desayuné. Estuve tanto tiempo duchándome que se me fue el tiempo en un instante.
Me puse una camiseta negra con un corazón, una falda rosa, unas medias de gato por el muslo, unos Converse militares grisáceos y una chaqueta negra con toques rosados. Recogí mi cabello en dos coletas bajas, tomé mi mochila con el portátil y mis libros dentro, y salí corriendo de casa cerrando con llave. Obviamente.

Mi teléfono vibró mientras esperaba a que el semáforo se pusiera verde para peatones, le eché un vistazo y mi corazón se hundió. Era un mensaje de Stuart.

"¿Crees esperarme en la entrada? Necesito hablar contigo."

Solté una risa mitad suspiro, sarcástica, mirando al frente incrédula.
Volví mi mirada a la pantalla.

"¿Ahora quieres que te espere? No sabía que fueras tan gracioso, Pot."

Fui a guardar mi teléfono, pero vibró con rapidez.

"Es en serio, Noemi."

Rodé los ojos, le envié un "no, gracias" y silencié su chat para guardar mi teléfono tranquila. Caminé con calma hacia la universidad. Afuera me esperaba Giulian con una amplia sonrisa, le saludé devolviéndole la sonrisa y nos dimos un corto abrazo.

― ¿Conseguisteis terminar el trabajo? ―preguntó curioso.

― Pues sí ―sonreí levemente― Estuvimos como tres horas totalmente centrados en el trabajo, era increíble.

Giulian alzó ambas cejas sorprendido― ¿En serio? Jamás me lo hubiera imaginado...

Me encogí de hombros― Ya. Yo tampoco me lo imaginaba... pero superó esas pequeñas expectativas ―reí junto con Giulian.

― Noe ―habló Lian― Tienes el cordón desatado.

Miré hacia abajo― ¡Oh! Ve adelantándote entonces... en nada te alcanzo.

Sonrió― ¿Segura?

Me agaché― Segurísima.

Escuché cómo sus pasos se alejaban mientras ataba el cordón desatado y, al levantarme, le di un cabezazo a alguien sin quererlo.

― ¡Ay! ¡Perdón! ―dije con rapidez.

― No sé yo si perdonarte, preciosa.

Esa voz. Ahí estaba Stuart. Mi ceño se frunció rápidamente y decidí apartarme de ahí cuanto antes; Stuart me agarró del brazo impidiendo mi escape e hice fuerza para soltar mi brazo de su fuerte mano.