Halo~ 💙💜 Bye~ 💜💙
Pov Noemi:
Una semana entera pasó.
Stuart y yo no nos dirigíamos la palabra, ni siquiera la mirada. Me dolía más de lo que parecía, pero no pensaba dejárselo ver.
En esta semana, me acerqué un poco más a Giulian, aún así, no pensaba volver a una relación con él... solo podía pensar en ese estúpido peliazul sin realmente quererlo. Le enviaba mensajes a Stuart, para saber cómo iba con el trabajo y así juntar cada parte... no me respondía, solo me dejaba en visto.Revisé mi teléfono, a ver si me había contestado. Nada. Suspiré pesadamente y guardé mi teléfono sintiendo unas nuevas ganas de llorar.
― ¿Noe? ―noté los brazos de Giulian alrededor de mi cuerpo― ¿Sigues esperando por ese imbécil? ¡Pensé que ya no te importaba!
Negué― No es eso... es por lo del trabajo... estamos a jueves y hay que entregarlo mañana como muy tarde...
Giulian me soltó y se sentó a mi frente, pensando en qué hacer para ayudarme; estuvimos todo el descanso pensando en vías alternativas, pero era obligatoria la parte del trabajo en la que los mayores hablaban de su experiencia en la universidad y, específicamente, en la clase con tan "gran e increíble" profesor.
Mientras volvíamos a clase, me detuve por un momento en el pasillo.― ¡Lian! ―exclamé― ¡Ve yendo a clases! Tengo que ir al baño.
Este asintió y siguió su camino; yo me desvié para entrar al baño de chicas, pero mis pies pararon en seco al escuchar unos gemidos provenientes del baño de chicos. Curiosa como nadie, entré con mucho sigilo y vi que, de todas las cabinas, solo se encontraba una cerrada.
Se hicieron más sonoros. Mi corazón latía como loco.Fui a la cabina de al lado, bajé la tapa del váter, me subí encima e hice un intento de parkour para poder mirar desde arriba; casi me caigo de la impresión al ver lo que estaba sucediendo.
Stuart lo estaba haciendo con una de las profesoras... y no cualquiera... la de mates, la cual tachaban de amargada porque su marido no le daba por las noches. Ahora entendía por qué últimamente se encontraba de tan buen humor. El pie que tenía apoyado sobre la pared resbaló, gracias al poco soporte que ofrecían los azulejos, y caí bruscamente en la cabina en la que me encontraba consiguiendo que ese acto inmoral parara repentinamente... pero cayendo de bruces cara contra suelo y resto de cuerpo contra váter de porcelana dura. No lo rompí de milagro.― ¿Quién está ahí? ―preguntó Stuart bastante enojado. Estaba claro que disfrutaba...
Tenía ganas de llorar, pero por el inmenso dolor que sentía en mi nariz, barbilla, brazos y piernas.
Solté un leve gemido de dolor e intenté pararme con cuidado, sin embargo, la caída fue demasiado extraña.― ¡A-Ah! ―dejé salir del dolor.
Toqué mi nariz y sangre salía de ella. Oh Dios, que no me la haya roto... es lo último que me faltaba.
La puerta de la cabina contigua se abrió, la profesora salió corriendo sin siquiera mirar atrás y Stuart apareció a mi frente. Sonreí como pude y vi como sus cejas se alzaban, sorprendido no sabía si de que estuviera ahí o si de toda la sangre que salía de mis fosas nasales.― ¿Noe? ¿Pero qué mierdas?
Suspiré― M-Me duele levantarme... ¿P-Podrías ayudarme?
Stuart no dudó ni un segundo y sin darme cuenta, me encontraba cargada modo nupcial entre sus brazos. Era increíble cómo había extrañado su calor y él era consciente de ello; es más, me avisó de ello.
Me llevó con prisas a la enfermería, pero la enfermera aún no estaba ahí. Tenía sus pequeños descansos y lo más probable era que estuviera en la oficina del rector, intentando que su salario fuera un poco más alto.
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Fuckboy Hotline (2dle)
Fanfic― 699, ¿cuál es tu emergencia? ********************* • Stuart Harold Pot, 25 años, fuckboy favorito para mujeres de todas las edades. Chico rico sin ambiciones y sin metas que no hace más que caer en pastillas y alcohol. • Noemi Kyuzo, 23 años, estu...