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Halo~ 💙💜 Sucede algo pero puede que no con Stuart... quién sabe 7w7 Bye~ 💜💙

Pov Noemi:

Mientras el tiempo pasaba, me ponía más y más nerviosa pensando en lo que fuera a suceder esta noche. ¿De qué será esa línea? ¿Será una línea de meditación? ¿Para así poder poner mi mente en paz y relajarme en lo que dure la sesión?
Llegué a tal punto de nerviosismo que comencé a morder mis lápices y bolígrafos. Audrey notó eso pues, no hizo más que tomarme de la mano, el profesor que teníamos ahora escuchaba hasta a una araña caminar.

En cuanto se acabaron las clases, salimos corriendo del aula; qué agotador. En lo que tomaba aire fresco, vi como Giulian, sonriente, salía junto a una chica que se sentaba a su lado... él ni siquiera se paraba a verme... ni un vistazo rápido...
Mi corazón se encogió y sentía cómo las lágrimas querían salir, pero tenía que ser fuerte. Audrey posó su mano sobre mi hombro y me miró entristecida.

― Le extrañas tanto... y él parece que nunca estuvo tres años de su vida contigo ―cerró sus dedos formando un puño― ¿Puedo pegarle?

Suspiré mientras miraba en la dirección por dónde se fue Giulian y cerré mis ojos.

― No vale la pena Aud.

Me extrañé al no recibir respuesta y al abrir los ojos, vi a Audrey pegándole puñetazos a Giulian. Me sobresalté ante ello y salí corriendo para calmar a la bestia que había poseído a mi mejor amiga.

― ¡Eres un desgraciado! ―gritó Audrey.

Aparté a Aud de encima de Giulian, quién estaba sangrando por nariz y boca, y la saqué con dificultades del edificio; cuando estaba tan enfadada era complicado arrastrarla contra su voluntad.
Una vez salimos del área universitario, me crucé de brazos y miré a Audrey con mi cara más seria que un jugador de póker.

― Suelta las excusas ―dije.

Audrey hizo pucheros― Es que... es un imbécil que te ha hecho llorar... no merece sonreír un día después... ¡y ni siquiera ha intentado dirigir palabras!

Rodé mis ojos― Aud, tranquila, Giulian me importa un pimiento en estos momentos... si tanto quiere actuar como un desconocido pues lo será, problema resuelto.

― Bueeeeno... si tú lo dices...

Miré a Audrey fijamente antes de entrar a mi casa.

― No. Más. Golpes. No todo se soluciona con violencia.

Audrey alzó sus manos con cara de "está bien gfa" y me dio una notita; en dicha notita solo había escrito tres números, el 6, el 9 y otra vez el 9.
Miré a mi mejor amiga confusa por esto, a lo que esta solo sonrió antes de darme una respuesta.

― Es el número de la línea telefónica que mencioné antes.

― ¡Oh! Entonces, ¿marco este número, espero a que lo cojan y hago caso a lo que me digan por teléfono?

Audrey asintió― Puede que al principio no quieras... pero tienes que hacerlo... te sentirás bien después ―me dio una palmadita en el hombro― Mañana por la mañana... no me mates, por favor, aún me necesitas.

Se fue corriendo a su casa dejándome con la palabra en la boca. Suspiré y entré en mi solitaria morada; ni una sola luz encendida al llegar, ni una triste bienvenida de nadie.
Cerré con llave ya que, el día que tenía libre, pensaba pasármelo descansando; subí a mi cuarto, cerré la puerta, me senté sobre mi cama, tiré la mochila en una esquina de mi habitación y tomé mi teléfono móvil. Estaba nerviosa, pero mi curiosidad era más grande.

Fuckboy Hotline (2dle)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora