La historia nunca contada (Bubbline)

Bonnie y Marcy/Sky wich

Presente

[Marceline's POV]

No me lo creo. 

Hay que ser cabrón. Sabía que había salido con un imbécil, al fin y al cabo fue después del plantón de Chicle y estaba tan devastada que mi gusto era nulo, pero esto.... se había pasado. Ya no era solo un imbécil, era una mala persona.

Ha vendido a Hambo. El único recuerdo que me queda de Simon, y el muy cabrón lo sabía, claro que lo sabía, no había llorado yo veces en sus brazos mientras le contaba la historia de mi infancia.

Pienso opciones, necesito a mi peluche de vuelta, se lo diría a Finn y Jake, pero la bruja Maja es más lista de lo que parece, seríamos tres cabezashuecas contra ella.

Se me pasa por la cabeza una idea. Ahora somos amigas ¿no? No pasaba nada por pedirle ayuda, además, estaría guay pasar un tiempo con ella.

Vuelo sin mucha prisa a su casa, ya es casi de día y sé que el sol me va a pillar sí o sí, así que voy equipada. Además, necesito darle vueltas a si esto es de verdad una buena idea.

[Chicle's POV]

La alarma me despierta, y, a pesar de haberme cortado un sueño tan relajante, me despierto feliz. Estiro mi espalda y bostezo mientras me quito la baba que cae por mi boca, si que ha sido un sueño profundo. 

Miro la camisa de Marcy con una sonrisa y la huelo sin pudor alguno, casi como si su olor siguiese ahí después de tantos años. No sabía si era así realmente o si solo actuaba como efecto placebo y era yo la que recordaba ese aroma.

Voy al armario y me pongo un abrigo encima, hoy no me apetece quitarme la camiseta, creo que la voy a necesitar para tener fuerzas.

Si soy sincera, una parte de mi sabía que esta felicidad repentina no era un sin sentido, se debía a la renovada amistad que habia obtenido recientemente. Desde que Marcy yo habíamos vuelto a ser amigas nos hablábamos sin echarnos fuego, incluso habíamos tenido un par de aventuras juntas, obviamente con Finn y Jake en el grupo, pero al menos estábamos ahí.

Siempre me ha gustado analizarlo todo, necesito saber la raíz de la cosas y su porqué. Sin embargo, había algo que me daba miedo mirar con lupa, no quería saber cual era mi intención al guardar la camiseta de la vampiresa tantos años, ni quería pensar en el hecho de que siempre que la veía o pensaba en ella sonreía, puede que no físicamente, pero en mi interior nunca se escondía esa sonrisa que me producía. Sin embargo, quuería dejarlo en la incógnita.

Marceline: ¡Chicle!- hablando del rey de Roma. La chica entra con una velocidad vertiginosa en mi cuarto a través de la ventana, se quita una máscara que llevaba para cubrirse del sol y me mira con determinación- Necesito tu ayuda- me asombro por su repentino cambio de actitud, ya que a pesar de nuestra situación no pensaba que fuera a tener un acercamiento así, al menos no por ahora- Tenemos que darnos prisa, Maja tiene a Hambo- no espera respuesta de mi parte y me coge del brazo directamente, haciendo que nos lancemos por la ventana.

Me sujeta de los sobacos con indecisión, supongo que por miedo a ser demasiado cercana y no atreverse a cogerme como lo hacía antes "Da tú el paso, al menos sé la primera alguna vez" suena una vocecilla dentro de mí.

Mi parte racional me dice que me quede callada, que como abra la boca las incógnitas que no quiero resolver acerca de nosotras se van a hacer más grandes. Tras unos segundos me decido.

Chicle: Marcy, agárrame de otra forma, así es un poco incómodo, ya que vengo obligada que sea con un transporte de calidad- suelta una carcajada, haciendo que sonría al instante, echaba de menos ser la causante de su risa. Me coge de la barriga, estando ahora ella tumbada y yo debajo, con solo sus manos en mi estómago para no caerme.