Why you don't Smile? » Yoonmin «

14 ➳열넷

[Continuación...]

No pasó mucho tiempo para que llegara Suran en su auto acompañada de su hermana menor y el amigo de esta última. Al llegar a las afueras de la casa de su amiga pudo divisar a Taemin cargando a un desmayado Jimin y a Chungha al lado de ambos mordiéndose las uñas de los nervios. La rubia bajó del auto y se acercó casi corriendo a los hermanos Park, siendo seguida por el rubio y la pelinegra.

—¿Cómo está? ¿Llamaron a la ambulancia?— Preguntaron Suran y Somi al unísono al llegar.

—Sí, desde que Taemin llegó.— Respondió la pelinegra mirando a su hermano en brazos del peligris.

—¿Y cómo sucedió todo?— Cuestionó Somi mirando la escena aún en shock. Conocía a los hermanos Park, pero a pesar de no haber tratado nunca con Jimin, le tenía cariño al ser el hermano de una de sus amigas.

—Él estaba encerrado en su habitación y y-yo estaba intentando hablarle y de la nada escuché como caía al suelo y-— La explicación de Chungha fue interrumpida por el sonido de las sirenas.

—Ya llegó la ambulancia.— Habló Yoongi por primera vez desde que llegaron.

Al instante los para-médicos bajaron con la camilla y recostaron al pelinegro de gordas mejillas, tomando sus signos vitales.

—¿Nombre del chico?

—Park Jimin y yo soy su hermana, Park Chungha.

—¿Hace cuánto que está desmayado?— Preguntó uno de los para-médicos tomando su pulso.

—Ha-hace menos de media hora...— Respondió la pelinegra oscilando su vista desde su hermano hacia el para-médico.

Yoongi por su parte estaba analizando al chico de pies a cabeza, de algún lado le sonaba aquel chico. Su cabellera negra, sus mejillas voluptuosas y esas diminutas manos las recuerda haber visto antes. Somi lo miró alzando una ceja curiosa por la minuciosa observación que estaba haciendo el rubio al chico en la camilla.

—¿Le conoces?

—No, pero me parece haberle visto antes.— Declaró el pálido viendo como subían la camilla a la ambulancia junto con Chungha.

—¡Taemin, chicos!— Gritó Suran encaminándose a la camioneta. —¡Suban, no hay tiempo que perder!

Todos obedecieron la orden de la mayor y se subieron a la camioneta cada uno metido en sus propios problemas.

Taemin estaba nervioso, sus manos sudaban y temblaban, no podía estar sufriendo esto de nuevo. Él amaba a su pelinegro hermanito menor y esta conducta que él adoptaba le dolía en demasía.

Suran conducía con cuidado pero preocupada y maquinando dentro de su cabeza todo con delicadeza. Conocía a los Park desde que habían llegado a Seúl hace 4 años atrás y sabía del estado del menor de los hermanos, siempre fue consciente de todo gracias a Chunga. La pelinegra tenía toda su confianza depositada en ella y en su hermana. Era consciente de que Jimin podía presentar estas situaciones, pero nunca había sido testigo de una de ellas.

Somi y Yoongi por su parte iban enfrascados en una pequeña conversación a murmullos.

—¿De dónde recuerdas al chico?— Cuestionó la mayor y Yoongi la miró por dos segundos antes de volver a desviar su mirada hacia la ventana.

—No lo sé, y tampoco es que lo recuerde, sólo su rostro. Me resulta familiar.

—¿Falta mucho para llegar?— Preguntó el peligris mirando la carretera, habían pasado sólo 15 minutos pero se sentía como una eternidad.