19 ➳열아홉

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[Continuación…]

Jimin sintió su corazón comenzar a agitarse descontroladamente y sus manitas regordetas temblar un poco. ¿La caja había ladrado? ¿Era lo que él estaba pensando? Rogaba internamente porque no fuera lo que tenía en mente, no estaba listo para algo así. Temeroso, se arrodilló frente a la caja y destapó una de sus caras, liberando al pequeño cachorro que sin pensarlo saltó fuera del cubo de cartón. Jimin de la impresión se dejó caer hacia atrás y se recostó en sus codos para apreciar al canino que se puso sobre su pecho para mirarlo fijamente. 

Un precioso cachorro husky siberiano de pelaje blanco y negro estaba analizándolo con su cabeza ladeada. Él estaba en un estado de shock del que parecía que no saldría hasta dentro de varios días.

Su cerebro no estaba preparado para la presencia de aquel can en su casa, no estaba asimilando lo que estaba pasando. Sus ojos no tardaron en poblarse de lágrimas y sin saber por qué algunas de estas comenzaron a deslizarse por sus mejillas una tras otra. El cachorro al sentir la tristeza del adolescente, comenzó a lamer sus mejillas tratando de retirar las lágrimas de sus mejillas, acto que conmovió al pelinegro y terminó él por retirarlas.

Jimin tomó al cachorro y se quedó observándolo fijamente una vez lo tuvo frente a su nariz. No estaba listo para mirar a un perro de nuevo, todavía no. Era lindo, lo tenía que aceptar, pero aún así, no estaba listo.

Dejó al canino en el suelo y se puso de pie para cerrar la puerta, pero antes de hacerlo, se percató  de algo que aún había dentro de la caja. Se agachó un poco para recoger la caja y tomar la hoja de color azul que estaba dentro de esta.

❝¿Estás bien, Jiminnie? Espero que
mi regalo haya sido de tu agrado.
Tal vez no era algo que quisieras ver
ahora mismo, pero tenía que hacerlo.
Sé que de seguro extrañaste esto…

Te quiero❞


Miró dentro de la caja para cerciorarse de que no quedara más nada y luego de comprobarlo, la botó en la basura. Sabía de quién era la nota y quién le había enviado al can, pero no estaba del todo contento.

Se dirigió a su habitación en busca de su teléfono celular, y el nuevo inquilino de la casa lo seguía con emoción, lo sabía porque sentía sus pisadas tras las suyas. Cuando tuvo en sus manos el teléfono, le escribió a su hermana.

Tú:

Noona, hay algo aquí

11:43 am

Chungha Noona ^^:

¿Qué sucede, Jiminnie?
¿Qué hay allí?

11:44 am

:

Míralo tú misma, Noona

11:44 am

:

[Has enviado una foto]

11:45am

Chungha Noona ^^:

Oh por dios!!!
Tranquilo, Jiminnie.
Termino en 15 minutos.

11:46 am

Suspiró un poco más calmado cuando recibió la respuesta de su hermana. Dejó el teléfono debajo de su almohada y se dedicó a mirar al canino juguetear con los cordones de sus zapatos.

Why you don't Smile?  » Yoonmin «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora