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- ten.- hyungwon me extendió su mano llena de croquetas 

- cuando despierte dale esto, ahora vuelvo.- dijo eso y salio cerrando la puerta tras de el.

 deje las croquetas ha lado y tome las tijeras que se encontraban en el cajón de la sala. tome su pequeña cabeza del perro, inserte las tijeras en el cuello del perro,  tome su osico y lo apreté con mi mano libre.

- muere, muere.- esas eran las palabras que se repetían en mi cabeza 

escuche el sonido del vidrio rompiéndose. mi vista viajo ha hyungwon, quien me miraba con miedo. 

- hyungwon.- dije, saque las tijeras del cuello del perro.

- ¿Porque me miras de esa forma?, Ahora nadie podrá captar tu atención, solo yo.- cada pasó que daba, hyungwon retrocedía.

- porque me miras de esa forma.- espete gritando. En ese momento tome las tijeras y las clave en mi mano izquierda.

- detente.- grito hyungwon.

- Minhyuk? Qué pasó?, Te lastimaste?.- dice mamá apareciendo.

- tranquilo mamá está aquí.- toma mis manos y las revisa. La mirada de Hyungwon se encuentra perdida.

- tranquilo todo estará bien.- dice en un susurro, Mamá me toma entre sus brazos.

- hyungwon ven, anda no mire eso.- dice mamá tomando de la mano de Hyungwon y sacándolo de la habitación.

kihyun


- ahora te invito un café.- dijo aquel hombre, mientras se incorporaba.

- no hace falta, no se preocupe por mi, ya me encuentro mejor, gracias.- mire por primera vez a la persona que me dió esas palabras de aliento.

- oh por dios.- dijo el hombre, bueno él estaba de mi edad, miro su reloj.

- ya es muy tarde y mi práctica está apunto de empezar, adiós me tengo que ir, recuerda lo que te dije, el café queda pendiente.- dijo mientras se alejaba.

Di un suspiro profundo, me levanté de la banca, recojo mis pertenencias, tome mi libro y lo apreté contra mi pecho y me dispuse a caminar.

Ya era demasiado tarde para ir a la escuela, no quería ir ha la escuela y mucho menos en este estado, mientras caminaba, se hacían escuchar los pájaros, cantando, ese sonido me reconfortó.

- mamá ya estoy en casa .- no recibí respuesta, camine hacia la nevera,  tome una botella de agua.

Dejé la botella de agua en la mesa, en allá estaba una nota, que decía:

~ llegaré tarde, hay comida en el refrigerador, cualquier cosa me llamas. Te amo
Att: mamá.

Me dirijo hacia mi habitación, deje mi mochila sobre la masa de estudio, me deje caer en la cama, boca arriba, miraba el techo de mi habitación, blanca, así es como quería que mi mente se encontrará en blanco, no recordara lo pasado entre hyungwon, una lágrima escapó, recorriendo mi rostro y perdiéndose en la almohada, seré mis ojos, para después perder la conciencia. Todo se torno negro.

Me desperté con un gran dolor de cabeza, mire la masa de noche, 07:11 pm, me levanté, el dolor de cabeza era insoportable, tomo un calmante, a los pocos minutos el dolor de cabeza desapareció.

Tome una sudadera y salí así la calle, quería aire fresco, no quería estar en casa sólo.

Me dirijo asía la librería, compré unos cuantos libros, después camine así la cafetería que se encontraba Cerca del parque.

Tome asiento en una de las bancas del parque, el parque era muy lindo las luces alumbraba todo al rededor del parque, en la distancia pude ver un grupo de chicos los cuales sostenían una patinete entre sus manos.

Saque un libro de la bolsa.

- hola.- una voz conocida me isó detenerme.

- hola, pensé que ya no te volvería a ver, ¿Ya te encuentras mejor?.- mi vista fue así el, era la misma persona que me dio sus consejos, sin siquiera conocerme.

- ah, hola, si ya estoy mejor, gracias.- dije.

- me alegro, oh, por ciento no me dijiste tu nombre, bueno yo te digo el mío, soy I.M un gusto.- dijo mientras me extendía su mano.

- hola, soy Kihyun, el gusto es mío.- dije, para después unir nuestras manos.

- sueles dar consejos sin ni siquiera conocer a las persona.- pregunte 

- ¿Te gusta leer?.- evadió mi pregunta

-  gracias. si, ¿A ti te gusta andar en patinete?.- dije al ver que en su mano sostenía una.

- si, ¿Quieres que te enseña?.- dijo.

- oh, no, no, gracias.- dije negándose 

- vamos no te pasará nada, yo te cuidare.- sus palabras me hicieron sentir confianza con el.

- esta bien.-Me incorpore.

El me enseñaba algunos trucos en algunas ocasiones me ayudó, en todo momento sostuvo mi mano.

- Ahora inténtalo, no temas.- yo asentí, me solté de su mano.

- tu puedes.- dijo para después soltar mi mano.

Perdí el equilibrio y caí al suelo, mis rodillas se estamparon con el concreto, y mis manos se rasparon.

- ¿estás bien?.- dijo i'm, el se inclinó.

- no pasan nada.- dije mientras miraba mis mano derecha, la cual salía un poco de sangre.

Su mirada de i'm fue hacia mi mano, el la tomo con estreno cuidado, saco de su sudadera una bendita, para después colocarla en mi mano.

- llegando a casa lavas tu herida.- dijo

- lo haré.- intencionalmente llevé mis manos asia mis hombros.

- ¿Tienes frío?.- pregunto I'm

- oh, no te preocupes, me encuentro bien.- menti.

- no mientas, eres muy malo en eso.- i'm se quitó la sudadera y me la entregó.

- no hacé falta.- digo, i'm me la coloco en mis hombros.

- anda ya ve a casa, ya es tarde.- mi regalo un tierna sonrisa que yo le regrese.

- si, gracias, bueno me tengo que ir ya es algo tarde.- dije, el me regaló una sonrisa.

- si, Adiós. Ve con cuidado.

En Trance Donde viven las historias. Descúbrelo ahora