Cap5: Era él.
Laura y yo volteamos y vimos una figura femenina. ¿Adivinan quién es? Pues sí, es la malcriada.
Laura me vuelve a mirar y es ahí donde reacciono y me quito de encima de ella.
-Lo sien... to... - dijo una Laura nerviosa y ya de pie. Se dirigió a la puerta y me mató con la mirada antes de salir de la habitación.
-¿Por qué hiciste eso? - le pregunto casi gritando a Franchesca - ¿Por qué dijiste eso? ¿No era más fácil entrar y ya, sin abrir esa bocota? - exclamo molesto y esta sólo se ¿ríe? - ¿Por qué te ríes? No le encuentro la gracia.
-Es que... - dice entre risas - ¡Deberías ver tu cara en este momento! Dios no se qué le ve esa chica a una persona tan amargada como tú - dice aún riéndose -. Eres tan tonto. Me vengué arruinando tu beso con esa loca. Deberías agradecerme, más bien - murmura y para de reír - No, mejor dicho, ella debería agradecerme el haberla librado de ti.
-Mira niñata aparecida, no soy de esos que se van con rencores y haciéndose la guerra uno al otro con venganzas estúpidas - digo serio y muy cerca de su rostro -. Eso se lo dejo a los de dieciséis. Lo único que te voy a decir es que no te metas en mi vida, ¿ok? Que sea la última vez que me haces algo así - prácticamente escupo las palabras y me dirijo a la puerta en busca de Laura.
-Tienes que darnos clase en... dos minutos, exactamente - dice ella antes de que yo termine de salir por la puerta. Me paro en el acto ya que por mucho que la odie, tenía razón.
Volví a mi sitio de trabajo, malhumorado y comencé la clase.
La clase pasó lentamente un tanto tediosa. Luego de terminar, fui de inmediato a buscar a Laura. Lo único que se me ocurrió fue ir al parque, estaba ahí ayer y quizá estuviese hoy.
Luego de caminar por todo el parque de un lado a otro, de extremo a extremo, me resigné. Me senté en un banco y tomé mi teléfono sin saber exactamente qué hacer. Era una persona sin amigos, si se puede decir, no socializaba mucho y mi teléfono era testigo de eso. Tenía unos cuantos contactos, pero el único que me escribía era mi mamá. Sí, Mí MAMÁ.
En fin. Duré unas horas sentado viendo a la gente y esperando a que Laura apareciera. Ya era tarde, así que decidí irme a mi departamento. Una vez en este me di una ducha y me acosté. Tomé de nuevo mi celular, ya que acababa de sonar.
Pensé que era mi mamá deseándome una feliz noche. Pero para mi sorpresa no era esta, era un número desconocido. Abrí el mensaje.
''Yo se que esa chica no es tu novia''
Era Laura. Estaba 99% seguro de que era ella. Una sonrisa apareció en mi rostro al ver el mensaje y decidí contestar.
''¿Cómo lo sabes?''
Respondí con una sonrisa pícara en el rostro aunque ella no pudiera verme, pues quería seguirle el juego. Era muy malo coqueteando, realmente, quizá esa sea la razón por la que no tuviese novia. Pero intentar una vez no me haría mal.
Segundos después mi teléfono volvió a sonar.
''En lo poco que te conozco, sé que no estarías con una chica como ella''
Sonreí ante su respuesta y comencé a teclear mi respuesta, con un tanto de ¿emoción? Esto sí que era extraño en mí pero decidí no pensar en eso.
''Pues es cierto''
Respondí.
¿Había sido muy seco? ¿O muy cortante? Debería haber puesto una carita aunque sea, ¿verdad?