Cap9: Siempre
Todo era de maravilla hasta que el cielo comenzó a nublarse y a tronar, todas las personas comenzaron a salir corriendo de la playa ya que una tormenta comenzaba a llegar.
Laura y yo corrimos fuera del mar recogiendo nuestras cosas, luego de recogerlas corrimos al auto y una vez dentro de este los dos reímos ya que parecíamos locos corriendo de un lado a otro.
-Es muy tarde para regresar a casa y con esta tormenta creo que sería muy peligroso irnos. –Digo haciéndole una mueca a Laura.
-Opino lo mismo. –Dice Laura
-¡¡Laura mira eso!! –Digo y ella voltea a donde le señalo viendo a Franchesca gritando y haciendo pataletas como una niña pequeña, los dos no paramos de reír
-Nosé como el novio la soporta. –Dice Laura entre risas.
-Ni yo.
-Buscare hoteles por acá cerca donde podamos pasar la noche. –Digo y comienzo a buscar en internet, desde mi teléfono.
-Vale vale.
-Ya encontré uno, esta a una cuantas calles de aquí y no es muy costoso.
-Perfecto. –Dice Laura mientras se seca el cabello, yo dejo el teléfono a un lado y me coloco mi camisa para comenzar a conducir al hotel
- Oye Laura. ¿Te puedo hacer una pregunta?
-Claro Tomás.
-¿Te has enamorado alguna vez?
-Hhmm... Sí. Tuve un novio con el que dure un año, me salió la oportunidad de dar clases acá en Buenos Aires, pero estaba dudosa de si venir o no, por más que sea toda mi familia estaba en Miami y estaba el también.
Una noche llegue a su departamento de sorpresa y... estaba con otra. Yo estaba dispuesta a decir que no a una gran oportunidad para mí por él y él me pago de esa manera, y lo peor no fue eso, lo peor fue que me estaba engañando con mi mejor amiga de la infancia, así que esa misma noche llame a la empresa de baile y le dije que sí, necesitaba un nuevo ambiente, nuevas personas, necesitaba olvidarlo.
-Wow. –Exclamo y le doy un abrazo dejando un beso en su frente- Sabes que cuentas conmigo para todas, nunca lo olvides. –Digo a pocos centímetros de su rostro y esta asiente y me regala una sonrisa. El semáforo cambia a verde y vuelvo a avanzar
En el camino no volvemos a tocar el tema y en poco tiempo llegamos al hotel, manejo hacia la zona de estacionamiento del hotel y estaciono mi auto
-Quédate aquí, iré a ver si tiene habitaciones, ya vuelvo. –Le digo a Laura antes de salir del auto y dirigirme a la recepción
(***)
-Hola. ¿Disculpe tiene habitaciones? –Le digo a la recepcionista.
-Muy buenas noches. –Dice esta regalándome una sonrisa coqueta la cual obvio- Hhmmm, déjeme revisar. -Dice viendo su computador. –Por suerte sí, tengo una con dos camas matrimoniales, un baño y una pequeña nevera ¿Le sirve?
-Por supuesto.
-Bueno, su número de habitación es la 77 en el séptimo piso.
-Ok.
-¿Pagara con efectivo o con tarjeta? –Pregunta la recepcionista.
-Tarjeta.
Luego de pagar y todo eso, me da las llaves y vuelvo al auto.
-Ya está listo, vamos. –Laura asiente y toma las cosas, yo la ayudo y entramos al hotel.
Una vez ya en nuestra habitación, colocamos todas las cosas en su lugar. Sin duda Laura y yo hacíamos un buen equipo.