𝘽-𝙨𝙞𝙙𝙚 | Lisoo

Track 6

Pasan largos minutos donde se empieza a desesperar por lo inútil de su búsqueda, el ruido, la gente, el olor, todo es desagradable, maldita multitud.

Si tuviera su celular seria más fácil, bueno lo seria si es que Lisa le contestara pero con lo bien que de seguro debe estar pasándolo con Jungkook, posiblemente si le marcara la dejaría pasar al buzón de voz.

Siente rabia por una situación hipotética, hasta a ese nivel han llegado sus sentimientos por Lisa, de hacerla enojar por algo que ni siquiera ha pasado y solo esta en su imaginación.

Sigue buscándola entre la gente, a más de uno debe apartar con un empujón para que la dejen seguir avanzando, por algo es apodada como Miss Corea, ella sabe que es hermosa, la gente no para de decírselo y desde que ha llegado a este lugar tendría que estar ciega para no darse cuenta de las miradas coquetas que ha recibido y no solo de chicos.

Finalmente es recompensada cuando encuentra a Lisa, la delgada chica está bailando como si flotara, etérea la luz le da perfecto realzando sus movimientos, es tan hermosa, tan grácil como un cisne, Jisoo se queda parada mirándola, contemplando fascinada cada uno de sus movimientos y su sonrisa, su perfecta sonrisa... Jisoo mataría por esa sonrisa.

Todo el ruido, toda la multitud, todo lo desagradable de este lugar desaparecen y solo se encuentra ella, bailando al final de la pista.

Podría quedarse toda la eternidad mirándola.

Lisa es como un oasis en medio del desierto que es su existencia, en medio de la monotonía, en medio de las responsabilidades, en medio de las apariencias que debe mantener. En medio de la vorágine que es su vida, cuando esta a solas con Lisa es cuando siente que realmente puede respirar.

La onírica imagen de ella bailando, se ve horriblemente interrumpida por Jungkook que aparece y la toma de la cintura para darle un posesivo beso.

Un dolor agudo atraviesa su alma ante la escena, aprieta los puños con rabia y sin poder controlarse camina a paso decidido a donde ellos están para separarlos. 

Cuando los tiene enfrente para su alivio ha terminado el beso, pero aun las manos de Jungkook rodean el cuerpo de Lisa y de inmediato con brusquedad empuja al chico para que la suelte.

Lisa queda mirándola sorprendida, en cambio Jungkook se enfurece totalmente.

-¿Que te pasa?- Le reclama e intenta tomar a Lisa de la mano pero Jisoo se interpone entre ellos.

-No te atrevas a tocarla-

Jungkook la ignora e intenta volver a acercarse a Lisa, pero Jisoo vuelve a interferir y con toda la rabia de los celos que la consumen le da una fuerte cachetada, que para el chico en realidad se siente como si nada y en vez de amedrentarlo solo lo hacen enfurecerse más.

-¡Perra!- Le grita con la intención de golpearla no le importa que sea una chica, nadie se debe atrever a lastimar su perfecta cara, es parte de BTS el grupo más importante del mundo, él puede hacer lo que quiera y lo que quiere ahora definitivamente es devolverle la cachetada a esta mujer.

Pero antes de que pueda alcanzar a golpear a Jisoo en el rostro, Lisa ágilmente le detiene la mano. De la sorpresa pasa al dolor al sentir la fuertísima patada que Lisa le da en la entrepierna haciéndolo doblarse en el suelo.

Lisa se queda parada estupefacta como dudando de sus propias acciones, sin creer lo que acaba de hacer, ella simplemente reacciono automáticamente cuando vio a Jisoo en peligro su primera reacción fue defenderla. 

Aun así ella no es dada a la violencia y por eso queda como paralizada por lo que acaba de hacer, momento que aprovecha Jisoo para tomarla de la mano y llevársela de este lugar, si pudiera se la llevaría de Corea o del planeta entero, para vivir en una realidad donde solo existieran ellas dos.

Es un pensamiento egoísta, posesivo o una locura, quizás sea todo a la vez. Pero Jisoo no puede evitar desear vivir en un lugar donde pudieran estar solo las dos para siempre.

-Odio este sitio y el ruido es lo peor- Jisoo comenta cuando ya están dentro del ascensor.

Eso parece sacar de su estupor a Lisa que la mira y aprieta el número siete.

Cuando llegan a su destino, las puertas del ascensor se abren para revelar un pasillo iluminado con una luz muy tenue pero lo más sorprendente es el silencio, el más absoluto silencio.

Caminan de la mano pasando por varias puertas cerradas hasta que al fin encuentran una puerta abierta, en la que Lisa entra siendo seguida por Jisoo.

-Las habitaciones son insonorizadas- Explica una vez cierra la puerta tras de sí.

Como si al decir eso fuera la respuesta a todo pero no, definitivamente no es la respuesta a nada.

La habitación es lo más parecido a un motel lujoso, al medio una cama king, a los costados sillones espaciosos, minibar, luz baja y hasta una maldita barra de stripper.

Antes de que Jisoo comience a hiperventilar sobre como Lisa conoce sobre las habitaciones de este piso o lo que es peor junto a quien.

Lisa aclara –Jungkook me trajo aquí primero, pero le dije que tenía ganas de bailar-

-¿Tú y él?- Pregunta sintiendo como su corazón se aprieta y la bilis le sube hasta la garganta.

-¡Nooo!- Exclama Lisa como si Jisoo hubiese insinuado alguna locura.

Y es un alivio tan grande, como el que jamás había sentido en toda su vida.

-Lo único que paso entre nosotros fue un beso antes que tú llegaras-

La imagen del beso entre ellos de inmediato se le aparece como una maldita pesadilla. Lisa besándose con Jungkook, inconscientemente la amargura de presenciar ese instante hacen que apriete sus manos con fuerza enterrándose las uñas en sus palmas al punto del dolor.

Dolor físico que la distraiga en algo del dolor emocional.

Seguiría en la vorágine de centrarse en el asqueante recuerdo de ver a Lisa besarse con Jungkook, si no fuera por la pregunta que la chica tailandesa le hace trayéndola de vuelta a la realidad.

-¿Por qué... por qué nos interrumpiste así?-

Y no, Jisoo no tiene una respuesta para eso. 

Bueno en realidad si tiene una, pero es una respuesta que no se siente preparada para dar.