"Pudiste contra todo, pudiste contra los tiempos difíciles y el dolor. Pudiste contra todas esas veces en las que todo lo que querías era rendirte... así que déjame decirte que estoy orgullosa de ti Alexandria"
"Portada echa por _stellacadenti"
Está...
El choque de espadas se hizo presente, Xena en su caballo logro golpear a uno de los guerreros de Charlize, haciendo que cayera mientras otros tantos por el choque hacían que sus caballos tirarán a sus jinetes.
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Al segundo siguiente los guerreros qué estaban con Nia se revelaron atacando a los guerreros de Charlize, agarrandolos desaprevenidos.
La sangre comenzó hacerse presente como también los gritos de algunos guerreros, Raven esquivo una espada.
Se llevó una mano a la mejilla derecha donde la espada la había rozado, su corazón latía con fuerza mientras veía como se desarrollaba la batalla.
Raven alzó su espada cuando un hombre robusto corría hacia ella, Raven paro el golpe con su espada con todas sus fuerzas, el hombre le sonrió y ejerció más presión.
Raven apretó la mandíbula, comenzó a ceder, en ese momento una mujer saltó a la espalda del hombre, cortándole la garganta, la sangre brotó cayendo en el rostro de Raven.
Raven se limpio el rostro y miró a la mujer que alzó una ceja pero antes de decir cualquier cosa, levantó con rapidez la espada del hombre que había matado y la arrojó hacia Raven, quién trato de hacerse pequeña.
Cuando no sintió el dolor de la espada atravesandola, abrió los ojos para ver qué la mujer estaba peleando con dos hombres, miró hacía atrás y vio el cuerpo de un guerrero en el suelo con la espada atravesada en el pecho.
Raven rápidamente se escabulló hasta quedar detrás de un árbol, escondiéndose para que no la vieran, mirándo al frente, pensando que nada era como su cabeza lo había imaginado.
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La batalla que se llevaba al frente era brutal y sangrienta, cortes de brazos, piernas y cabezas rodantes abundaban el campo, su corazón estaba acelerado, todo su cuerpo temblaba.
-Demonios... Demonios-. Decía Raven una y otra vez.
Algunos guerreros de Trikru se subieron a los árboles con bastante rapidez, escondiéndose entre las ramas.
Sus flechas y arcos listos para comenzar a matar desde la altura, atravesando el cráneo de algunos guerreros.
El hombre en el tronco del árbol siguió con su flecha a Raven ya que le había visto la tela en su cuello, sabía que estaba con ellos pero para él, era un poco estúpida al correr sin mirar detrás de ella.
