Children of the Spider and the Tiger [#5]

En las buenas y en las malas

Michelle observaba con una sonrisa, apoyada contra el marco de la puerta cómo Peter arropaba a los pequeños AJ y Noah les besaba las frentes una vez estos dos lograron dormir. Peter observó con una gran sonrisa a su esposa y la besó mientras que ambos salían de la habitación, cerrando cuidadosamente la puerta.

—Amo a esos dos...—Peter suspiró sin borrar su sonrisa mientras que él y MJ se dirigían a su habitación, era increíble lo mucho que AJ y Noah parecían haber crecido en los últimos cuatro años. Al notar la mirada baja de su esposa, preguntó:—¿MJ? ¿Estás bien?

Michelle levantó la mirada, y vio a Peter, preocupada y de brazos cruzados.

—Recibí una llamada de Fury. Sé que después de que nació Noah dijimos que ambos nos retiraríamos durante un tiempo para cuidar de los niños, pero nos quieren para una misión. Al parecer, creen que somos perfecta para ella.

Peter se pasó la mano por el cuello y se apoyó contra la pared.

—¿Y qué tipo de misión es?

—Resulta que se encontró una base de Hydra en Rusia que no habíamos detectado antes, y uno de los dobles agentes afirma que ahí se mantienen prisioneros a los seres que usan para sus experimentos y para intentar convertirlos en soldados... ya sabes... como a Bucky...

Peter miró a su esposa, sorprendido.

—Oh... wow...

—Sí...—ella se aclaró la garganta y ambos se dirigieron a su habitación.—entonces... ¿qué dices?

Ambos se sentaron al borde de la cama.

—No sé... digo, admito que extraño ir a misiones y ser Spider-Man, pero...

—Sí...—MJ suspiró.—admito que hay muchas veces en las que extraño la acción...—Peter levantó una ceja.—Oh, vamos, sabes a qué me refiero—rodó los ojos.—. Pero no me sentiría bien dejando a esos dos...

—Yo tampoco... pero... podríamos dejarlos con mamá...

—Peter...

—MJ... sé que dijimos que no haríamos lo mismo que Mr. Increíble, pero, no sé...—suspiró y se acostó, MJ se acostó al lado de él.—lo más cercano que hemos tenido al trabajo de superhéroes en los últimos cuatro años fue cuando accidentalmente ayudamos a Jessica a resolver uno de sus casos. ¿De verdad estaría tan mal que saliéramos de nuestro retiro tan solo una vez? Los niños estarían más que protegidos si Nat los cuidara y lo sabes. Además, ésta gente nos conoce. Sabes que Fury no nos llamaría y diría que piensa que somos perfectos para ésta misión si no pensara que así fuera.

MJ suspiró.

—Supongo que tienes razón...

MJ miró en dirección al closet, en donde, escondido entre varias cajas de zapatos, y dentro de una caja de madera, estaba su amuleto. Era un alivio el ya no depender tanto de ese amuleto, durante todos esos años se había vuelto más fuerte, incluso sin él, y cuando era una adolescente y había empezado a ser White Tiger habían veces en las que sentía que necesitaba sentir el efecto del amuleto.

—Oye, solo digo, no te obligaré a ir a una misión si no quieres, y yo jamás iría sin mi compañera favorita.

Ambos sonrieron.

—La próxima vez que hable con Fury... le diré que lo pensaremos.

Cada día durante los siguientes diez años se arrepintieron por haber decidido ir a aquella misión, por pensar que podrían estar bien los dos solos y no ir acompañados de algún otro miembro de los Avengers. Habían tenido demasiada confianza, habían sido ingenuos. Cuando llegaron a Rusia para buscar la base de Hydra, fueron atacados y, al final, capturados.