Tía Gwen

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—¡Tía Gwen, tía Gwen, tía Gwen!—Chilló con pánico mientras que tocaba fuertemente la puerta, después de unos segundos Gwen abrió la puerta y acomodó su bata de seda, mostrándose confundida ante la presencia del chico.

—¿AJ? Qué sorpresa, nunca vienes a visitarme.—dijo mientras que dejaba que AJ entrara, el departamento de Gwen era un desastre, y él supuso que la mujer no recibía muchas visitas, ya que en una esquina, como si fuera una decoración, en un maniquí estaba su traje de Ghost-Spider. Como si lo hubiera puesto ahí para recordarse a sí misma de los años dorados que pasó junto con sus amigos en los Avengers antes de que Peter y MJ desaparecieran. Gwen había dejado los Avengers casi inmediatamente después de que todos se rindieran y dejaran de buscar, dando a Peter y a MJ por muertos.

La mujer cerró la puerta después de que AJ entrara.

—Por cierto, Vincent me dijo porqué se fueron de la escuela hoy. No te preocupes, no están en problemas.

—De acuerdo, pero, tía Gwen...—se mordió el labio, nervioso, sin saber cómo podría explicar esto.—algo muy loco pasó hoy.

—Teniendo en cuenta la vida que he tenido, nada es loco para mí.—Gwen sonrió.

AJ suspiró antes de saltar y adherirse al techo y Gwen chilló, cubriendo su boca con sus manos y retrocediendo, pegando su espalda contra la puerta. AJ se dejó caer, ésta vez aterrizando de manera hábil, y Gwen lo veía como si ella fuera un personaje en una película de terror y él el monstruo o villano.

—A-... A-A-J...—tartamudeó mientras que empezaba a temblar.

—Tía Gwen... mantén la calma, por favor...

AJ chilló cuando Gwen colapsó en el piso, desmayándose.

—¡Tía Gwen!—rápidamente corrió hacia Gwen y la tomó por los hombros, levantándola un poco del suelo.—¡oh, por Dios...!—corrió hacia la cocina, tomó un vaso, lo llenó de agua y tiró agua encima de Gwen, quien soltó un fuerte jadeo mientras que abría los ojos.—¡no sabía que eso de verdad funcionaba!

AJ ayudó a Gwen a levantarse y después de ayudar a la mujer a respirar más calladamente ambos se sentaron en el sofá.

—¡Oh por el multiverso!—chilló Gwen.—¡AJ, no puedo... heredaste los poderes de Peter! ¡No sabía que eso era posible! Peter no nació con los poderes de araña, así que tal vez la araña radiactiva le hizo algo a sus genes... ¿si yo tuviera hijos, heredarían mis poderes...?

—Tía Gwen...

—¡Cierto, lo siento!—parpadeó rápidamente y miró a AJ. Suspiró.—¿Cómo... te sientes...?

—¿Cómo debería sentirme?

—¿No sé? Recuerdo que no cambié mucho físicamente después de que me mordiera la araña, no me di cuenta de que tenía poderes hasta que un día tu madre nos reveló a mí y a Kamala que ella era White Tiger y en medio del shock me puse a caminar por toda la habitación, antes de que me diera cuenta me encontraba de cabeza caminando por el techo.

—Y después de eso mi papá dijo que iba a entrenarte, ¿verdad?

Gwen asintió con una sonrisa nostálgica.

—Ay, ese Peter...—suspiró.—siempre preocupándose por los demás, especialmente por sus amigos. Él siempre fue como un hermano mayor para mí. Estuvo muy emocionado cuando se enteró de que yo también tenía los poderes de araña, le emocionaba saber que ya no era el único, se puso a entrenarme, a enseñarme a balancearme con las telarañas y a trepar por los muros. Hasta consiguió que tu abuelo Tony hiciera mi traje de Ghost-Spider.—rodeó los hombros de AJ con un brazo.—dime, AJ, ahora que tú también tienes poderes, ¿te gustaría que te entrene?

Children of the Spider and the Tiger [#5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora