Children of the Spider and the Tiger [#5]

AJ & Star

—¡Por supuesto que no!—Natasha exclamó mientras que furiosamente cortaba los vegetales para la cena encima de una tabla.—¡De ninguna manera permitiré que ustedes vayan a una fiesta!

—¡Ay, por favor, abuela!—AJ rogó.—¡Nunca antes hemos ido a una fiesta! ¡Sabes que nosotros somos buenos chicos!

—¡Tu padre era un buen chico!—Natasha cortaba las zanahorias tan rápidamente que AJ y Noah no entendían cómo era que no se estaba cortando los dedos.—¡Y lo dejé ir a su primera fiesta de adolescentes! ¡Y cuando volvió, había perdido algo!

—... ¿Qué?—Preguntó Noah.

—¡Su virginidad!—Natasha clavó la punta del cuchillo en la tabla y AJ y Noah temblaron. Y se sonrojaron.—¡Después de eso su padre se puso peor y peor! ¡Iba de fiesta en fiesta, de relación en relación! ¡Se acostaba con quién sabe cuántas personas! ¡Algunas de sus relaciones me las ocultó A MI! ¡SU MADRE! ¡Empezó a fumar, a beber, algunas veces volvía tarde a casa y yo me quedaba despierta hasta tarde muriéndome de angustia y cuando él volvía olía a alcohol, a cigarros y a fondue! ¡¿Les conté de la vez en la que él se acostó con una chica la cual se suponía que debía de interrogar y luego se sorprendió de que ella se obsesionara con él?!—Natasha suspiró, hacía una mueca, como si recordara algo que le traía mucho dolor.—Su padre no empezó a mejorar si no hasta que conoció a su madre. Ignorando las veces en las que terminaron y luego volvieron, claro está...—Lo último lo murmuró.—Yo no fui una buena madre del todo con su padre, niños. Algunas veces le di demasiada libertad a Peter, terminé convirtiéndolo en un adolescente inmaduro y rebelde hasta que se convirtió en Spider-Man y se dio cuenta de la gran responsabilidad que conllevaba el tener un gran poder como el suyo. Cometí unos errores con su padre los cuales me niego a cometer con ustedes.

AJ y Noah suspiraron. No tenía sentido el seguir rogándole a Natasha. Cuando ella empezaba a hablar de Peter y se ponía sentimental, no había quien la haría cambiar de opinión.

—¿Dónde es ésta fiesta, después de todo?—Preguntó Natasha poniendo los vegetales en una sartén.

—En un lugar llamado el Instituto Xavier.—AJ respondió.

De repente Natasha dejó caer la tabla de madera y volteó a ver a AJ y a Noah con horror en sus ojos.

—¿El... instituto Charles Xavier para Jóvenes talentosos?—Preguntó con preocupación en su voz.

—Sí...—AJ y Noah se vieron entre sí confundidos. Luego vieron a su abuela.—¿Qué sucede?

Nat se aclaró la garganta, luego suspiró y miró a sus nietos con seriedad.

—Nada, solo... vayan a sus habitaciones. Les avisaré cuando la cena esté lista.

AJ y Noah suspiraron.

—Sí, abuela...

Ambos fueron a sus respectivas habitaciones y AJ suspiró mientras que se sentaba en su cama, sacó su teléfono del bolsillo de su sudadera y durante un momento dudó, pero luego marcó el número y esperó hasta que a Star contestó.

—¡Ah, hola AJ!—Exclamó ella.

—Hey, Star...—Habló nervioso. Se aclaró la garganta.—Solo quería llamarte para avisar que Noah y yo no podremos ir a la fiesta de la que nos hablaste...

—¡Oh! ¿En serio? Es una pena...—Star suspiró.—¿Sus padres no los dejaron?

AJ tragó saliva. Apretó con su mano las sábanas de su cama.

—Así es... mi... madre... es sobre protectora, y piensa que nos convertiremos en adolescentes rebeldes con tan solo ir a una fiesta...—Rió nervioso, y sintió dolor en su pecho cuando por su mente pasó la memoria de la noche en la que recuperó el amuleto de White Tiger. La noche en la que se encontró con la mujer que, podría o no, ser su madre.