Sword Art Online Alicization beginning Volumen 1

CÁPITULO 1: UNDERWORLD

PARTE 5

El sonido claro de percusión hizo eco en el alto cielo de primavera.

Eugeo terminó mecer el hacha cincuenta veces, se secó el sudor de la frente y se dio la vuelta. Dejé la cantimplora con el agua Siral a un lado y le pregunté.

—¿Cómo está tu herida? ¿Ya no te duele?

—Um, me las arreglé para recuperarme por completo con  un día de descanso. Pero todavía hay una pequeña cicatriz. También... No sé si es mi imaginación, pero me parece que esta Hacha de Hueso de Dragón se ha vuelto extremadamente ligera.

—No lo parece. Cuarenta y dos de los cincuenta golpes dieron en el centro.

Al oír eso, Eugeo levantó de inmediato las cejas, y luego sonrió.

—¿En serio? Entonces voy a ganar la apuesta hoy.

—No lo creo.

Le devolví la sonrisa, luego tomé el Hacha de Hueso de Dragón y usé la mano derecha para balancearla ligeramente. Realmente se sentía como que la sensación era mucho más estable de lo que podía recordar en mis recuerdos.

Dos noches habían pasado desde la terrible experiencia como de pesadilla en la cueva de la sierra en el borde.

Eugeo se las arregló para mantener su vida con la ayuda del Arte Sagrada de Selka. El sol ya se había puesto cuando cargaba a Eugeo a mi lado derecho y la cabeza del jefe goblin a mi lado izquierdo de regreso al pueblo de Rulid. Todo el mundo estaba reunido en la plaza, discutiendo sobre si debían armar un equipo de búsqueda. Tan pronto como nos vieron, todos ellos dejaron escapar un suspiro de alivio, justo antes de que el jefe de la aldea Gasuphty la Hermana Azariya inmediatamente comenzaran a reprendernos con regaños severos. Tal vez los adultos estaban más asustados de que algo supuestamente imposible, tres personas jóvenes rompiendo las reglas del pueblo, hubiera sucedido.

Sin embargo, cuando empujé la cabeza del líder en mi mano izquierda justo delante de los adultos, las reacciones de todo el mundo cambiaron. Los ojos de color amarillo verdoso de Ugachi que eran dos veces el tamaño de los seres humanos, con sus afilados dientes desiguales y la cara salvaje, miraban directamente hacia ellos, y después de un momento de silencio, los adultos dejaron escapar gritos y consternación varias veces más fuertes que los de antes.

Después de eso, Eugeo y Selka fueron los que principalmente explicaron acerca de la pandilla goblin acampando en la cueva del norte y como pudieron haber sido un equipo de exploración de la tierra de la oscuridad. El jefe de la aldea y todo el mundo parecían como si realmente quisieran tratar esto como una especie de tontería infantil y extravagante, pero no pudieron reír al ver la cabeza del monstruo puesta sobre los escalones de piedra. La discusión cambió de inmediato a la defensa de la aldea, y fuimos liberados a salvo antes de arrastrar nuestros pies cansados a casa.

Dejé a Selka tratar la herida en el hombro izquierdo en la habitación de la iglesia, y luego me colapsé como un montón de barro en la cama, empezando a dormir. Al día siguiente, a Eugeo y a mí se nos permitió ausentarnos del trabajo y disfrutamos del lujo y la pereza de seguir durmiendo. Otra noche pasó, y esta mañana llegó. El dolor en el hombro y el cansancio de mi cuerpo habían desaparecido por completo.

Después de desayunar, caminé con  Eugeo  rumbo al bosque con  la misma expresión energética. Terminó los primeros cincuenta golpes y ahora...

Miré el hacha en mi mano derecha y le dije a Eugeo, que estaba sentado un poco más lejos.

—Digo, Eugeo, ¿te acuerdas de...? En la cueva, cuando fuiste cortado por el goblin... dijiste algo extraño, ¿verdad? Es como si tú, Eugeo, Alice y yo fuéramos amigos hace mucho tiempo...