Primer Libro - SWFS - Reencarnación

Capítulo 13 - Hyung

La princesa Taeyang resbaló, el lugar estaba con mucho pantano, su respiración era tan rápida, sentía que su corazón iba a salir de su pecho.

- ¡Sun! ¿Estás bien? - Pregunto Wind preocupada.

Sun se incorporó con dificultad apoyada con sus muñecas, las cuales aún dolían - Lo estoy - Dijo con voz agitada mirando a la menor, luego observó su cuello levemente rojo por las apretadas cadenas.

- Tenemos que apresurarnos - Dijo Flower mirando hacia atrás, apenas habían recorrido unos cuantos metros, el bosque las protegía pero debían seguir caminando.

- Adelántense, las alcanzaré donde acordamos - Star dijo, las tres chicas se miraron incrédulas, no querían dejarla atrás.

- Nada de eso, tú vienes con nosotros - Dijo Sun subiendo su tono de voz, se acercó a Star para tomar su mano y hacerla caminar.

Los ojos de la peliblanca se tornaron tristes - Prometo que iré, pero tengo que asegurarme que nadie nos sigue - Dijo tocando con cariño la mejilla de la princesa, giro su cabeza a la derecha, se concentró para escuchar mejor - Alguien viene, ¡Váyanse! - Dijo un poco alterada, devolvió sus pasos y comenzó a caminar hacia el ruido.

El corazón de Sun se apretó al verla irse - Sun, es Star seguro nos alcanzará - Dijo Flower, la princesa Taeyang la miro casi con lágrimas en sus ojos - No dejemos que todo lo que ha hecho sea en vano - Logro persuadir a la princesa con aquellas palabras.

Comenzaron a caminar, las tres mujeres se sentían extrañas, afligidas, nunca imaginaron ese escenario en sus vidas.

Si alguien le hubiera dicho hace un año que Star abandonaría todo honor y lealtad para salvarlas no le creerían.

¿Han experimentado la sensación del vacío?

Sus ojos eran incrédulos, era la clase de situación que gritabas en tu cabeza que no era real, harías lo que fuera para que no sucediera, pero palpar su cuerpo inmóvil, sentir la piel fría y ver cómo no se movía su pecho hizo crecer el temor en Wind.

- Mamá... - Dijo en un susurro - Ma... má... - Está vez su voz fue más fuerte pero entre cortada, era inútil, ella no respondía, sus manos recorrían con desesperación su rostro, apretó sus labios y sin aguantar más dejó caer las lágrimas, no quería hacerlo.

Si lloraba significaba que aceptaba su muerte.

Flower solo observaba intranquila, las pocas palabras que pronunciaba su amante, luego observar a su madre casi igual que Wind, llorando como una niña pequeña, nunca había visto a la reina de tal forma.

Las entendía, Mipung era su vida, tal vez no era su madre, ni la fiel compañera de la reina pero le había brindado amor, fue de las pocas personas que la apoyaron, estaba allí siempre que lo necesito y sabía perfectamente cuando abrazarla.

Ella también quería romper en llanto, quebrarse en ese mismo instante con ellas pero no lo hizo, por lo menos quería ser el apoyo de las dos mujeres que más amaba, se retuvo a hacerlo, solo dejando escapar unas pequeñas lágrimas invisibles ante los demás.

Rodeo a Wind con su brazo para abrazarla por encima de los hombros, con su otra mano acariciaba el cabello negro de la reina, el cual era un desastre por el llanto.